Ya son diez años que vengo siendo parte de momentos muy importantes en la vida de las parejas. Son diez años que he ido descubriendo los mejores instantes de estas relaciones. Documentando la naturalidad y belleza de sus vivencias y emociones el día de su boda.

Me inspiro en las relaciones humanas, en lo cotidiano, en lo natural. En la realidad y en la vida misma. Capto la emoción del momento y la simpleza y sencillez de lo particular: un detalle, una mirada, un movimiento o un gesto son elementos muy valiosos para mí.

La belleza está en la sencillez, lo simple, lo natural. Para mí cada boda es única, cada momento es único, cada pareja es única. La observación de cada uno de estos instantes es esencial en mi trabajo. Y encontrar la esencia de cada momento es un reto para mí.