Durante los meses que anticipan la boda el peso del mundo está en los hombros de la pareja por los preparativos, el Día D es el momento de dejarlos ir. He aquí cinco tareas que deberían delegar para día de la boda… ¡por el bien de todos!
1. Portar los anillos. Como sabes, en la mañana de la boda por la emoción puede ser estresante para todos. Encargar los anillos es tomar el riesgo de que los olviden en la habitación del hotel donde se prepararán, perdido en el coche o en el baño de la familia. Una amiga hace dos años, también fue testigo de su desconcierto cuando se dieron cuenta de que los anillos de compromiso… ¡se quedaron en París, olvidados por el marido en el calor de la mañana! El resultado: una ceremonia sin consentimientos, pospuesta unas horas más tarde tras el regreso de un testigo especial. ¡Qué lástima!
♥Solución:Asigna un testigo de confianza, organizado, fiable y con los pies en la tierra para que se haga cargo de llevar los anillos a la ceremonia.
2. El cuidado de la urna. Si optaste por la opción de urnas para recoger las donaciones de tus amigos, ¡hay que saber que no depende de ti cuidarlas el día de la boda! Con toda tu alegría, no tienes que preocuparte por este problema financiero y material de inmediato. Una vez hechas las donaciones, ¡no te preocupes más por ellas! ¡Para dirigir a los invitados y recoger donaciones al final del día, designa a un miembro de la familia!
Solución ♥: Pida a un miembro de la familia maneje con delicadeza y discreción este asunto o abre una lista de bodas en línea.
3. Gestión de la restauración. ¿Tienes miedo de que la carne no se sirva caliente, que el cóctel se retrase y sea momento de sentarse a comer?¿El servicio es demasiado lento? ¡No te arriesgues a arruinar tu boda con tensiones diarias y banales! Si tienes la suerte de beneficiarte por la presencia de un planificador de la boda, éste asumirá la responsabilidad de poner las cosas en su lugar. Si no es el caso, asegúrate de cumplir con el servicio de comida antes del día y explicar claramente lo que quieres. En esta reunión preliminar, también pide ayuda de un miembro de la familia o amigos como voluntarios para este servicio: también infórmales de tus necesidades, él podrá tomar las riendas el mismo día, ya con conocimiento de la empresa de catering.
♥ Solución: Con cuidado, concertar una reunión preliminar con tu empresa de catering y tus amigo a cargo de esta división en el Día D.
4. El cuidado de los niños /vigilancia. Una boda rodeada de niños, ¿qué podría ser más cálido? Sin embargo, hay un estanque al lado de la recepción y le tienen miedo, tu sobrino Pablo agarra el cabello de su pequeño primo de Gertrude, los niños tienen hambre antes de que los adultos… y tú te encuentras abrumada. ¿El truco? Decirse a sí misma de que todo funcionará sin problemas por sí mismo, y que los padres se harán cargo de los niños. ¡Falso!
Solución ♥: Contrata a una niñera (¡puede ser una hermanita de los amigos!). Incluso si quieres que los niños se queden contigo durante la recepción, ella va a mantener un ojo en ellos y podrás disfrutar de tu presencia… ¡con toda serenidad!
5. Administrar el consumo de alcohol de los amigos. Punto delicado: ¿y si mis amigos beben demasiado? ¿Y si la noche se desliza un poco? ¿Y si algunos terminan mal, y todo el mundo incómodo? Todos temen el escenario de pesadilla del amigo un poco bebido que agarra el micrófono, o uno muy borracho en la pista de baile. Así que el ambiente es festivo, pero no se ha roto, no hay receta: Cuidado con los espíritus selectos, y, sobre todo, ¡cuenta con tus amigos! No es para que debas asumir el desagradable papel de sheriff en el Día D. Tómate el tiempo para decirle a sus amigos cerca de sus expectativas y sus dudas acerca de eso. Cuando las cosas van mal, van a manejar la situación y hacerse cargo de la persona con discreción.
Solución ♥: ¡la solidaridad amistosa!
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