Brenda y Ricardo son una pareja que para llegar a donde están ahora, han tenido que sobrepasar muchos obstáculos, como toda relación, nada es fácil y muchas veces no todo es color de rosa como pretendemos, pero cuando el amor es verdadero, el sentimiento puede con todo…
La historia
Brenda y Ricardo se conocieron hace ya 13 años, en clases de inglés, pese a su diferencia de edad, lograron entenderse y empezar una bonita amistad, entonces fue cuando entendieron que de esa amistad podría surgir una bonita historia de amor, aunque ese no era el tiempo de ambos, ya que cada uno tenían planes que no encajaban. Una diferencia de esas muy marcada y prioridades distintas, hicieron que dejaran al tiempo hacer su trabajo. Brenda nos cuenta que su ya esposo le dice hoy: “Quería dejarlo en manos del destino y no quería jugármela” y que si con el tiempo, el destino hacía su trabajo, desde luego él no dejaría pasar su oportunidad, y así lo hizo.
“Cuando el destino de dos personas es estar juntas, se encontrarán en algún lugar del camino”. Efectivamente, estaba escrito que se volverían a encontrar y de una forma muy actual, ¿quién no ha usado messenger?, aquella aplicación de mensajería instantánea en la que seguro más de una se pasaba un buen rato, pues fue así que surgió el reencuentro, ella le invitó a su fiesta de cumpleaños y evidentemente, ¡él no iba a faltar! Todo se sucedió muy natural, al llegar Ricardo la sorprendió con un mega abrazo muy efusivo y cargado de emociones, estuvieron bailando por un par de horas hasta que se tuvo que marchar; después de esto empezaron las largas conversaciones a todas horas y llegó la primera cita en el teatro Peruano Japonés, nos cuenta Brenda, después decidieron tomarse algo y llegó ese tan esperado y ansiado primer beso, ese gesto tan natural y lleno de significado, así fue como empezaron su andadura juntos.
En 2010 decidieron dar un parón a la relación, pero cuando hay amor, ni la distancia ni el tiempo pueden impedirlo, no tardaron demasiado en darse cuenta que eran el uno para el otro, y que no podían encontrar a mejores personas, así que reanudaron su historia de amor, eso sí, desde una perspectiva completamente distinta, una relación mucho más clara y madura.
La pedida de mano
Después de superar todos los altibajos, sabían que tenían que estar juntos y empezar un camino de la mano, lo único que quería Ricardo era que ella acabara la carrera, así que Brenda se puso manos a la obra, ¡no quería esperar más!, y en abril de 2015 se graduó, fue entonces cuando Ricardo la sorprendió con un anillo de compromiso que simbolizaba todo el amor y respeto que tenían el uno por el otro. Ambos son unos aventureros que disfrutan de hacer cosas en común como viajar, salir con sus amigos y disfrutar de una buena tarde de cervezas. Brenda nos cuenta divertida que el mayor hobby de su ya marido es fastidiarla y gastarle muchas bromas y el suyo ¡no podía ser otro!, enfadarse, reñir y terminar cediendo, ¡un amor muy natural!
Organización
Desde un principio tenían muy claro qué tipo de matrimonio querían y lo que no querían hacer por nada del mundo, su principal idea era la originalidad, una boda única, una boda muy suya, que reflejara lo que son, así que por su formación profesional, Brenda era la encargada de organizar ese día tan especial en sus vidas, todo tenía que estar ideal y perfecto, ¡era su día y había que celebrarlo como era debido! En un principio pensó que podría hacerlo sola, en sus palabras: -Mi mundo de toda la vida había sido la Producción de eventos y el Marketing, ¿Cómo no iba a poder producir mi propia boda?- pero rápidamente se dio cuenta y asumió que las novias no cuentan con dos grandes detalles: Que las novias no saben mucho de bodas y que la emoción es muy buena, pero a veces puede jugar malas pasadas, además de lo agotador que puede ser encargarte de algo tan importante y de tanta carga emocional tú sola.
Así fue como Brenda se puso manos a la obra y viendo nuestras recomendaciones encontró a Lynda Lamadrid, ¡su hada madrina!, desde el primer momento surgió la química, nos cuenta que: ¡No podía haber encontrado a otra persona mejor que ella! supo concretar cada idea que tenía. Sus condiciones eran: una boda diferente, que tuviera onda, clase y personalidad. Después de tanto investigar, ya estaba cansada de los tonos pastel, de las típicas bodas, su matrimonio tenía que ser suyo y ¡Lynda amó la idea!, haciendo que todo fluyera y consiguieran esa boda de sus sueños.
La ceremonia
Tanto Brenda como Ricardo querían una boda en el campo, el sitio que escogieron después de mucho buscar, fue Casa Eventos Pachacamac, el lugar simplemente perfecto, apareció cuando Brenda ya se había dado por vencida, pero ahí estaban Ricardo y Lynda, que en una tarde encontraron ese pedacito de la tierra donde se jurarían amor eterno. Ricardo y ella soñaban con una boda en el campo, después de ver tanto Pinterest simplemente estaban enamorados del jardín y de los altares que se mostraban en dicha aplicación… Pero entonces surgió un pequeño contratiempo, no encontraban un sacerdote que pudiera oficiar la ceremonia fuera de la parroquia, después de mucho buscar, finalmente encontraron a la persona indicada que no podía ser mejor: el hermano del padrino de Brenda, que era diácono y además conocía desde hace mucho a Brenda, así que la boda iba a ser algo más personal e íntima, llena de anécdotas.
Parte de esa hermosa ceremonia fue la música del coro Voces & Cuerdas hicieron un arreglo especial a la canción “500 MILES”(II’m Gonna Be) de The Proclaimer para el ingreso de Ricardo que fue simplemente, único y Brenda ingresó con “Close to you” de The Carpenters.
Ambos son de familia italiana, así que estaba claro que algo relacionado con este país. Los encargados del Catering, no pudieron entenderse mejor con ella y ajustarse perfectamente al presupuesto que tenían, de hecho antes de contratar a FC Catering, a poco de la boda, Brenda rompió un contrato con otra empresa de catering, ya que vio que no sentían el gusto y la ilusión que ella deseaba que tuvieran los que se encargaran de su boda; pero felizmente encontró a Claudia de Fc Catering, y su trabajo fue divino, detalles como una carreta de estación de dulces, ¡fue un éxito total!, y el toldo que al final eligieron ¡fue espectacularmente maravilloso! La encargada de uno de los detalles más importantes de la boda: la torta fue Malúa de Dulce y Salado.
Muchas de las ideas que tomaron forma en la boda salieron de la película “El Padrino”, una película que amaba Ricardo y que hacía que Brenda viera muy seguido, de ahí fue que salió el vals de su boda, que es el que Don Vito Corleone baila con su hija el día de la boda. (El Padrino I – Vals de Nino Rota)
En cuanto a los recuerdos, los novios querían que su fiesta fuera recordada por mucho tiempo, “que lleven el tono en las venas”, así que decidieron crear algo por ellos mismos, quemaron un Cd con un playlist de canciones que sonaron en la fiesta de la boda e hicieron lindos sobres con la imagen de los partes, éstos, también tiene su historia ya que los diseñó su mejor amiga ¡algo muy emotivo!, ya que conoce todos los pormenores de la historia de amor.
El baile
Tanta era la emoción y felicidad que el baile no fue menos, todos disfrutaron a más no poder, los recién casados bailaron hasta que se acabó la música, todos en un ambiente muy familiar y de amistad, con una única cosa en la cabeza: disfrutar de la nueva etapa que empezaban juntos Brenda y Ricardo.
Gabriel Guevara Producciones, se puso super creativo con la Hora Loca y también les enseñó a bailar el vals de Nino Rotta que habían elegido de la película que tanta historia tiene para ellos, nos dice la novia: “creo que todo fue como un cuento de amor mafioso alrededor de la canción”. Cuando acabaron el vals, el encargado de poner la nota de música fue Dj. Javier Rabanal, haciendo que todas las generaciones que habían en la boda se arriesgaran a salir a la pista de baile.
Los novios
Brenda tenía claro cómo quería su vestido de novia, un vestido suyo, nada de vestidos de princesas, ella quería un vestido que reflejara su personalidad, al igual que la boda todo tenía un sentido, y el vestido no podía ser menos, así que se enamoró de un Vera Wang precioso, totalmente distinto al típico vestido, sin perder la sobriedad y elegancia que la definen, así que dispuesta a entrar en el vestido y que éste le quedara como un guante, hizo de todo para llegar espléndida a la fecha, pero la naturaleza tomó su curso, y a Brenda le creció la barriguita ¡estaba embarazada!, así que con sólo 3 semanas de tiempo, tuvo que buscar un sustituto a ese vestido perfecto y no le podía faltar de nada, Elida de Atelier García y Morilo, lo consiguió, desde el primer momento congenió con la novia y logró el vestido ideal para ella, nos dice que Brenda que ¡a pesar de la corta edad de la modista, es una persona con mucho talento que seguro llegará muy lejos!
Por su parte, los zapatos que llevó Brenda salieron de su zapatería favorita de siempre, LalaLove. Paola, la encargada de la zapatería, siempre sabe lo que ella necesita y se adapta sus gustos y locuras como ella dice, haciendo que cada zapato sea único e irrepetible.
El maquillaje lo dejó en manos de Giovana de Demarini Make Up Artist, una persona que la lleva maquillando desde que tiene 24 años, y que siempre la deja radiante,¡no podía elegir a otra maquilladora para su boda! La tiara que lució en su boda fue una creación de Gloria Gamio, una súper artista, cada detalle de la tiara y los aretes fueron bellísimos, ¡el material principal fue nácar con detalles dorados que le iban a vestido perfecto!
Ricardo llegó a su matrimonio con un terno hermoso de color azul acero que consiguió con asesoramiento de Lynda. -“Era el novio italiano más hermoso del mundo”- dice Brenda.
Cabe hacer mención especial a una persona que para la novia ha sido todo, una persona que ha logrado captar cada momento de felicidad, cada momento de ilusión, cada momento de magia para que siempre tengan ese recuerdo muy bien guardado y este es Gary Manrique, el fotógrafo tan cercano, por el que Brenda se casaría 100 veces más ¡sus fotos son simplemente espectaculares! Gracias a él, Brenda y Ricardo podrán guardar en la retina por siempre el hermoso resultado de tanto esfuerzo.
Una parejita llena de historia, y un largo camino de locuras que les espera, ¡les deseamos toda la felicidad del mundo!
CRÉDITOS:
Fotografía: Gary Manrique | Wedding Planner: Lynda Lamadrid | Baile inicial: Coro Voces & Cuerdas | Hora Loca: Gabriel Guevara Producciones | Zapatos: Lalalove | Tiara: Gloria Gamio | Maquillaje: Giovana Demarini Modenesi Make Up | Catering: FC catering | Torta de boda: MaLúa de Dulce y Salado | Noche de bodas: Rústica de Pachacamac | Vestido de novia: Atelier García-Morilo
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