¿Quién no ha pasado por una fuerte discusión con su pareja? Ni tú, ni él, ni tus padres ni nadie de este planeta se ha librado de una lucha verbal. Ante eso, hay quienes saben actuar y mantener la compostura, pero hay tantos otros que pueden herir irreversiblemente con sus palabras.
Entonces, de las discusiones está claro que nadie se va a librar, el reto es saber encaminarlas para que terminen de tal forma en que ninguno de los participantes salga lastimado y se pueda llegar a un acuerdo fructífero y acorde para los dos. En este artículo te vamos a enseñar qué no debes decirle a tu pareja durante una discusión para no lacerar su corazón para siempre.
“Deberías”
¿Acaso te sientes el mandamás de la relación? Tú no eres ni tutor, ni padre, ni ningún dios para señalarle qué hacer a tu pareja y menos de una forma imperativa. La palabra “deberías” es inoportuna porque tiene una connotación agresiva que pondrá en alerta a quien la escuche y además, es un término cobarde, pues estás tratando de echarle la culpa a la otra persona de algo que quizás ambos tengan responsabilidad. Así que no confundas aconsejar con reprochar y piénsalo dos veces antes de soltar un “deberías”.
“No me entiendes”
A lo mejor no suena del todo agresiva pero es una bofetada al tiempo que llevan juntos y una subestimación a los esfuerzos que ha hecho tu pareja para comprenderte desde el inicio de su relación. Esta frase es capaz de generar un dolor profundo a la sensibilidad de tu pareja, no solo menosprecia el tiempo que llevan juntos, sino que delata tu orgullo y egocentrismo. Si pretendes hacerte la víctima para salir ganando, quizás este enunciado te pueda servir, pero si lo que quieres es mantener viva la relación, piensa ya en cambiar de estrategia.
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“Haz lo que quieras”
Cuando tu pareja te repite eso te está diciendo: “No lo hagas a menos que quieras tomarme el pelo”, es decir, es un desafío a ver si te atreves a hacer eso que tanto le molesta. Uno puede optar por aceptar ese desafío y tratar de calmar la situación momentos después, pero lo cierto es que es un punto más para el desgaste de la relación. Así que, ¿por qué no evitarlo? Anota esta frase en las lista de palabras prescindibles.
“Y lo sabes”
Es una expresión totalmente innecesaria, si te piensas que tienes la razón, no hace falta que tu pareja reconozca su equivocación de esa manera tan humillante. Existen formas más efectivas de sacar adelante un momento inoportuno y trata de siempre respaldarlo cuando tenga la vida cuesta arriba.
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“Déjalo”
Una de las maneras más sencillas y feas de escapar de un problema es evitarlo y el inicio de esta evasión es un “déjalo”. Esta expresión es despectiva e hiriente y cuestiona la capacidad de debate de tu pareja, a quien le insinúas que no entiende nada de la vida. Si estás afrontando un problema y tu compañero intenta ayudarte, no lo lastimes con un “déjalo”. Por el contrario, siéntate a conversar y encuentra otros caminos para llegar a un acuerdo en la discusión.
“Eres…”
Es el preludio a un doloroso calificativo hacia esa persona que tanto aprecio y amor te ha demostrado durante mucho tiempo. No saques sus defectos a diestra y siniestra como si no tuvieras algo mejor que hacer, evita lastimarlo con tu lengua afilada pues nunca es recomendable juzgar gratuitamente. Reserva el “eres” para momentos afectivos y calificativos encantadores. ¿Se te ocurrió un “eres lo mejor que la vida me ha regalado”?
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“Te lo dije”
Un puñal clavado justo en medio de la espalda. Esta desechable frase esta reservada para infelices que ven en el pasado una posibilidad de cambiar su presente. ¿Alardear de otra posibilidad después de que ya sucedió? ¿No te parece típico de una mentalidad mediocre? Medita antes de pronunciar esta frase porque quizás tú también hubieras metido la pata.
“Me recuerdas a…”
Si quieres darle fin a una relación empezar por comparar es un buen camino, ya que a todo el mundo le molestan las comparaciones. Ten por seguro que no hay nada más odioso pues ese ser querido pierde la estrella que lo convertía en diferente e inigualable para ti. Evita equiparar a tu pareja con ex novios, padres, familiares o conocidos porque el “me recuerdas a…” en esos casos se usan para comparar a alguien en su faceta más lamentable y puede llegar a sentirse como un duro golpe bajo.
Por otra parte, si quieres que tu relación siga teniendo brillo intenta jamás hacer una comparación y así le harás entender el por qué él o ella es único y ese orgullo mantendrá vivo el amor. Para llegar a tener un matrimonio duradero, te recomendamos este artículo.
“Cállate”
Si una palabra evoca violencia en todas sus letras es esta. Recuerda que los derechos de uno terminan cuando empiezan los del otro y si pasaste un mal día y, encima, enfrentas una discusión con tu pareja lo mejor será que salgas de la habitación, te tomes una profunda respiración y regreses con más ánimos de tolerancia.
Lo más peligroso de esta palabra lasciva sería una replica de más alto calibre por parte de tu pareja, lo que desencadenaría en una discusión acalorada y que podría tener un final irreversible. Así que ahórrate este feo imperativo si no quieres convertirte en un neandertal y recuerda siempre el por qué te enamoraste de esa persona.
¡Felicidades! Ahora ya conoces que enunciados pueden resultar letales para tu relación. Estamos seguros que con estos consejos evitarás daños en esa persona que se ha sabido ganar tu cariño. Recuerda que no hay nada mejor que una buena conversación para limar cualquier tipo de asperezas.
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