El día de tu boda es una ocasión muy importante, pero para que resulte todo un éxito, es necesario que estés tranquila, que los preparativos estén en orden y que nada quede al azar. Para que esto sea posible, la clave es planear todos los detalles con tiempo, así podrás relajarte y disfrutar de este gran momento.
En Zankyou te ayudaremos a idear esta jornada con algunos útiles consejos:
No programes quehaceres. Por lo general siempre dejamos las cosas para el último momento. Ir a buscar el ramo, decorar la iglesia, o recoger la torta de novios, son tareas que suelen perseguirnos hasta el mismo día del evento. Lo ideal es que delegues estas obligaciones a alguien de confianza, para que tú puedas estar tranquila las horas previas al enlace.
No cambies tu peinado ni tu maquillaje. Si ya probaste los tonos de tu maquillaje y los arreglos que harás en tu pelo, es aconsejable no cambiar de parecer, pues que no cuentas con mucho tiempo. Igualmente, teñir tu cabello cerca del día del casamiento es una acción muy osada, ya que corres el riesgo de no quedar conforme con el resultado.
No te mediques. Si estás muy nerviosa, lo mejor es darte un baño de tina o beber algún té de hierbas. Tomar calmantes o relajantes puede ser una mala decisión, si lo que deseas es estar lúcida y alerta el día de tu boda.
No te organices en el último minuto. Procura tener toda tu vestimenta lista el día antes del matrimonio. Deja el vestido, la ropa interior, los zapatos, el tocado y la cartera -si es que planeas usar una- en un cuarto donde no se manchen ni se pierdan.
No te vistas cerca de la hora de la boda. Es posible que las costuras de tu vestido se deshilvanen, que se arruinen tus medias o que tu peinado demore más de lo esperado, por ello es menester que hagas todo con tiempo, para no llegar tarde a la ceremonia.
No te alimentes inadecuadamente. Algunas novias no comen durante todo el día, pues los nervios se lo impiden. Como hay otras que comen en exceso a causa de lo mismo. Lo apropiado es que consumas platos livianos, que te alimenten bien, pero que a la vez no te hagan ver hinchada, pues el objetivo es que luzcas radiante en tu vestido.
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