La tradición siempre ha sido que la novia entre al altar acompañada del brazo de su padre, pero en estos nuevos tiempos lo clásico ha cambiado un poco y tienes la posibilidad de optar por otras personas igual de importantes en tu vida. ¿Ya decidiste quién será tu acompañante en tu próxima entrada?
Por cuestiones de la vida algunas novias no siempre pueden entrar de la mano de su padre, y es que muchas veces algunas quieren a sus padrastros como sus verdaderos padres o prefieren entrar en compañía de su madre. Simplemente la novia puede decidir con quién entrar para hacer más significativo el hecho.
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¿Con quién puedes hacer la entrada?
Desde los padres, hasta los mejores amigos, las personas más queridas pueden ser excelentes alternativas, cualquiera puede ser considerada un buen candidato, ya que son el apoyo y quienes te brindarán la calma en este tiempo bastante emotivo. La tradición era entrar de la mano del papá, pero con esta nueva visión se puede cambiar la perspectiva.
¿Qué representa el acompañante?
Cada historia es única y cada detalle tiene que tener sentido para la pareja, por eso en este día especial la novia tiene la posibilidad de entrar con la persona más significativa para ella, aunque se trate de alguien poco tradicional y rompa con el protocolo. Desde el primer momento la celebración se volverá la experiencia más emotiva y todos los seres queridos serán partícipes de ello.
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La reglas
Sabemos que la primera regla para tener una boda personalizada es romper las reglas, pero hay que tomar en cuenta que no es lo mismo realizar una ceremonia en una iglesia que en un salón al aire libre, ambas no ofrecen las mismas flexibilidades y las reglas no se pueden cambiar por completo. Te contamos cuáles son algunas de las opciones para llegar hasta el altar:
1. Cuando la novia tiene cercanía con el padrastro
En este caso la novia puede optar por entrar con los dos al altar en diferentes tiempos, por ejemplo, ella puede entrar con su padrastro hasta llegar a medio pasillo y luego ya seguir con su padre hasta llegar frente al novio. En otro caso si padre y padrastro comparten una cierta amistad ella puede ir acompañada de ambos.
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2. Cuando el padre ha fallecido
Entonces nada mejor que ser acompañada por la madre, la perfecta compañera de altar. En otros casos también se ha optado por elegir una figura paterna, quizás algún tío, el abuelo de la familia o el hermano. Y para hacer aún más emotivo el momento si la novia tiene hijos puede entrar de la mano de ellos.
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3. Cuando la novia quiere entrar con ambos padres
Un hecho que se da en la tradición judía donde ambos novios entran con sus respectivos padres, en este caso puedes inspirarte en ese sistema y crear una entrada realmente emotiva en donde también participe el novio.
4. Cuando la novia prefiere entrar sola
Cuando la novia se siente más cómoda entrando sola debido a la poca relación con sus padres, padre o padrastro, la idea es llegar a un punto medio y no herir sentimientos, por eso este tipo de entrada es la ideal. Aunque hay que pensar muy bien en esta idea porque puede que alguno de los padres haya soñado con ser esa persona especial que acompañe a su hija al altar.
5. Los novios entran juntos
Rompiendo todas las reglas, un enfoque original para parejas que quieren una boda diferente. Este hecho puede simbolizar la entrada juntos a una nueva etapa en igualdad, muchos han decidido romper los paradigmas establecidos para sentirse más cómodos.
Conozca más sobre “Buda Blues - Fotografía de Bodas” 6. Matrimonios homosexuales
Aquí las posibilidades de entrada son variadas ya sea en el orden de acompañantes o las tradicionales rutas de acceso, en estos matrimonios se ven entradas originales que puedes imponer en tu boda como el hecho de que ambos cónyuges entren al mismo tiempo y se unan al centro, ambos de las manos de sus respectivos padres.
También está la situación de montar dos caminos diferentes que se unan frente al altar, ambos pueden llegar al mismo tiempo o tomarse sus propios turnos para llegar, el que oficia la ceremonia también puede la convocatoria principal para que ambos lleguen. Cuando hay dos pasillos que se unen frente al altar ambos pueden venir acompañados de sus seres queridos o amigos especiales, una vez que llegan cada uno se acomoda en su sitio.
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Ya sea que quieran entrar de la manera tradicional o imponer originalidad, la idea es que antes, durante y después, ambos se sientan cómodos y felices con el momento. Igualmente puede que el oficiante o ceremonialista tenga las mejores sugerencias para crear una entrada que se ajuste a sus expectativas.
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