Cada vez queda menos para que llegue el día en que te comprometas y te unas para toda la vida con el ser amado. Es más, por los preparativos no debes preocuparte, pues ya resolviste la decoración, tu vestido, tu peinado, invitados confirmados, la luna de miel esperándote, etc. ¡Ya tienes todo listo!, solo falta llegar hasta el altar y decir “sí, acepto” frente al amor de tu vida, familia y todos tus seres queridos. Te recomendamos enfocarte muy bien, y es que además de los naturales nervios, te embargarán de pronto un mar de emociones antes y durante tu gran día. A continuación, te damos a conocer cuáles son las seis emociones que estás a punto de experimentar.
1. Ilusión por una vida nueva y feliz
Empezarás a ilusionarte e imaginar mucho la idea de un nuevo comienzo en tu vida. Sobre todo cuando piensas cómo será tu nuevo hogar, de qué manera compartirán los roles, y las cosas pequeñas que formarán parte de él. Revolotearán mucho esas ideas en tu cabeza, que van desde qué adornos elegir para embellecer los ambientes en tu casa hasta qué vestir para la esperada luna de miel. ¡Todo te tendrá soñando despierta!
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2. Nostalgia por dejar atrás el pasado
Elegir un camino es abandonar definitivamente otro. Y pues más si estás acostumbrada a convivir con determinadas personas o miembros familiares, como tus padres. ¡Es difícil acostumbrarse!, pero es más difícil aún desacostumbrarse… Por ello, aunque sabes perfectamente que estás tomando la decisión correcta, no te salvarás de la nostalgia que sentirás al ver que tu vida ya no va a ser la de antes. Sobre todo porque, aunque siempre tomarás decisiones sola, tienes que contar con alguien más, pues ya no serás una mujer soltera.
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3. Miedo por que todo salga perfecto
No tanto por casarse, sino porque tú desearás que en el día de la boda todo salga perfecto. Vas a querer que todos los detalles salgan bien y que tus invitados la pasen súper. Lo que te recomendamos es que te olvides de tanta presión y te relajes, dedicándote exclusivamente a ¡disfrutar! Abraza mucho a tu amor y mejor tómate unas cuantas copitas de vino que te ayuden a calmar los nervios. Ante todo debes sentirte bien y reflejar mucha seguridad en cuanto a tus decisiones. Por último, si escuchas algunos murmullos ¡ignora comentarios negativos!, y punto.
4. ¡Alegría al borde la locura!
Ese día sentirás que eres la dueña del mundo, que no existe en la faz de la tierra mujer más feliz que tú… ¡Estarás muy orgullosa de tu decisión!, tanto así que en la ceremonia no querrás hablar de otra cosa. Lo que más felicidad te dará es la idea de tener aquel poder en tu piel y alma para hacerlo verdaderamente feliz.
5. Te sentirás protegida o respaldada
Nunca más volverás a estar sola… Pues él debe convertirse en aquel compañero incondicional, en el hombro donde apoyarte en los momentos más difíciles. Encontrarás a quien confiarle tus secretos, proyectos, sueños, miedos e inseguridades, ¡simplemente te sentirás protegida! Tú cuidarás de su vida tanto como él de la tuya.
Por otro lado, la sensación de inseguridad es algo natural, toda novia pasa por lo mismo: ¿Inseguridades previas al matrimonio? ¡Tranquila, a todos les pasa! Aprende a resolverlas.
6. Sigue enamorándolo como siempre
Este es uno de los momentos donde tú debes demostrarle todo tu respeto, cariño y amor. Préstale atención especial, que los preparativos y los nervios no te distraigan. Aunque creas que ya lo sabe de sobra, no olvides nunca decirle cuánto lo amas y lo feliz que estás de convertirte en su futura esposa. Recuerda también mantener ¡la llama de la pasión encendida! Puedes además, regalarle algo bonito que lo exprese ¡todo!
El gran día de la boda llega, la novia se viste de blanco, es algo único e irrepetible para ella, porque puede compartir con todos sus seres queridos la felicidad del amor verdadero y del privilegio de haber encontrado a una persona especial con la que formar un proyecto de vida en común. Sin embargo, al tratarse de una decisión que tiene tanto que ver con el futuro y con la idea de compartir toda la vida en común, es normal que surja una mezcla de emociones encontradas como la euforia, el miedo y algo de inseguridad. Ahora ya tienes en mente algunas de las cosas que sentirás antes de ese gran día. ¿Estás lista?
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