Es una mañana de fin de semana y un delicioso olor que sumado al brillo solar logra quebrar tus sueños, ya has dormido más de ocho horas y te sientes totalmente predispuesto a empezar con gran ánimo el día. Posiblemente tu pareja se haya dado el trabajo de engreírte con un suculento desayuno y ese olor fue el principal motivo de tu sonrisa matutina. ¿Pensaste en devolverle algún día la sorpresa? Toma en cuenta estos desayunos.
El desayuno típico en la cama
Ese olorcito que despierta tu apetito apenas empezar el día, es el mejor gesto que tu pareja te puede regalar en las mañanas, no hace falta nada más, ni flores, ni regalos. Seguramente ya lo viste en una película romántica pero es tal cual, él/ella te lleva una bandeja de comida a la cama y listo. ¡A disfrutar juntos la sorpresa gastronómica!
El desayuno clásico consta de tostadas, mantequilla, croissants, margarina y mermelada. Si esta última es artesanal con sabores a frutas (fresas, ciruelas, frambuesas o higos) sabe a encanto. Para darle su toque salado, una tortilla sienta muy bien y finalmente lo acompañamos de una bebida caliente y un vaso de zumo, de fresco olor a naturaleza. Descubre jugos naturales para cuidar tu cuerpo con el método detox.
Abundancia en el salón
Se trata de un desayuno con marcada influencia inglesa. La decoración se basa en un estilo porte francés con un mantel vintage y una mesa de madera. El contenido dominante de este desayuno es salado, pero se le puede añadir su toque dulce.
De esta forma, cualquier alimento es válido y lo infaltable: huevos y tocinos. Además, se armaría un mix perfecto con frijoles, salchichas y alguna fruta ya sea en su estado natural o combinado en ensaladas. Un bizcocho o una galleta puede diluir el valor graso de este desayuno y darle un componente proteico.
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Pureza mediterránea en el jardín/terraza
Para deleitar este desayuno habrá que buscar el lugar de la casa más cercano a la naturaleza, como opciones te damos el jardín, pulmón de tu nidito de amor, o la terraza de tu hogar, para respirar nuevos aires. Con otro ambiental y el aroma a naturaleza, se abrirán tus sentidos para disfrutar mejor este desayuno.
Consta de rebanadas de pan, tomates en mitades, láminas de jamón y la esencia principal: el aceite de oliva. Para complementarlo añadir un buen zumo de frutas y redondear inmejorablemente el banquete.
De la granja
Los embutidos son los productos directos que la granja nos regala, entonces, ya te imaginarás en qué consiste este ágape: jamón, butifarra, queso y lomo. Estas bondades que nos brinda nuestra tierra, son una buena idea para la primera comida del día y aunque suene descabellado, podría estar perfectamente combinado con un vino, un Saint Emilion, por ejemplo, pero para ser más sencillos, un café le sienta perfecto a nuestro convite.
Dulces placeres
A veces nos levantamos golosos, con el alma de niño y el estómago desbordado de los antojos más azucarados. Un dulce aroma te invita a explorar el origen de su olor y en el comedor de la casa encuentras por un lado unos bollos exquisitos (trozos de napolitanas, caracolas, ensaimadas, suizos y trenzas) y por el otro un muestrario de la repostería más provocativa con muffins, cupcakes y porciones de pastel de varios sabores. Engríe a tu pareja un buen día de fin de semana y consigue previamente en alguna pastelería artesanal estas exquisiteces. Dale el toque final con una tortita de cerezas, ciruelas o duraznos o quizás con un churro de chocolate y comiencen el día saciados.
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Mares y ríos
Aunque se vea poco clásico y curioso para algunos, el producto del mar es una opción deliciosa y nutritiva para armar un desayuno completo. Como si fuera un salón nórdico, lamina finamente el salmón, anchoveta o bacalao, todos ellos ahumados y júntalos con panes tostados a modo de sándwich. Si no estás en la costa y quieres saborear un pescado fresco, la trucha serrana o la doncella de la selva no te defraudarán. Acompaña este manjar con alguna salsa, como la mostaza o barbacoa.
Para los más sanos
Si tu modo de vivir es fitness y la dieta impera en tu vida, así sea fin de semana, también tienes la posibilidad de disfrutar un desayuno congruente a tu estilo para mantener tu cuerpo a tope. Tienes para elegir o dulce o salado. Si te decantas por la primera opción integra los cereales, la leche, frutas y zumos, con estevia en vez de azúcar. Si prefieres lo salado, agrégale al pan, pavo, tomate o carne de pollo con leche o una limonada. Como verás, podrás mantener la figura con las dos opciones.
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Elige uno o dos de estos desayunos y compártelos el siguiente fin de semana con tu compañero/ra de vida. Sácale una sonrisa y sacia su hambre. Además, sigue estos consejos alimenticios y mantén tu cuerpo en forma siempre.
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