Si hay una zona de la que ningún matrimonio puede prescindir, esa es el área de barra libre, el lugar clave en donde el alcohol puede llevar a un invitado o novio a hablar más de la cuenta, las conversaciones empiezan a darse con dificultad y la algarabía muchas veces es el protagonista.
Seguro que tú también has disfrutado de una entretenida charla entre amigos y familiares, y si no lo has hecho todavía, descubre ahora las 20 conversaciones más comunes que se mantienen en una barra libre de bodas.
1. ¿Sabías que muchas relaciones han empezado en la boda de otros?
– Sí, conocí a mi esposo en un matrimonio de amigos. Justamente es ese bombero de dos metros que está viéndote y viene hacia aquí.
2. (Disimulando) Tío no mires así al camarero, recuerda que tienes que parecer como si fueras mayor de edad
– ¿Qué me pido? ¿Un whisky?
– Te aconsejo que te apures porque ahí viene tu mamá.
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3. (Voz alcoholizada) Vas a ser muy feliz. ¿Y yo? (Llorando) ¡Ya tengo 40 años! y hasta ahora no encuentro el amor…
– No te preocupes, el hombre ideal llegará pronto.
– Dime cuándo. (Gritando) ¡Dime cuándo! Me voy a hacer lesbiana.
4. Yo me pregunto, ¿de qué sirve casarse? Por lo general las parejas siempre terminan mal
– Pensé que ya lo habías superado, ya han pasado 4 años desde tu divorcio
– Esto le puede pasar a cualquiera…
– No, esto te paso a ti, a ellos les irá bien.
5. Mamá ¡ya bebiste bastante!
– Calla, niña. Los jóvenes siempre piensan que sus mayores no saben beber.
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6. Siempre me ha gustado tu hermana, te lo digo porque eres mi amigo. ¡No se lo digas!
– ¿Y no te da vergüenza decírmelo el día de su boda?
7. A lo mucho les doy un año, las parejas actuales ya no duran como las de mi época
– Bueno…
– Chico. Todavía eres muy joven para entenderlo.
– También habías visto venir la crisis económica mucho antes que los demás, ¿no?
8. Espero que no dé positivo, además hemos comido un montón
– Pues puede que con esta sexta copa que llevas encima sí.
9. Felicidades, cuñado. Eso sí te digo: ni pienses en hacerle daño a mi hermana, si no acabaré contigo aunque te escondas en el fin del mundo
– Tu hermana es lo más importante para mí. ¡No dudes de eso!
– (Se abrazan) ven dame un abrazo cuñado. (En voz baja) ya estás avisado.
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10. Nieto querido, lo que importa es que sea una buena mujer
– Sí abuela, es la mejor de todas.
– Me da gusto escuchar eso. (Se acerca con disimulo y saca un billete) Toma esto pero no le cuentes a tu esposa.
11. Aunque te hayas casado siempre serás mi niño pequeño
– Que linda mami, entonces, ¿pagarías por mí?, la recepción está destinada para 178 personas.
12. A partir del matrimonio las cosas empiezan a cambiar, ella empieza a subir de peso, deja de depilarse y él se olvidará hasta de usar desodorante
– ¿Lo dices por ti, verdad? (aireándose la nariz)
– Eso le sucede a todos, es la ley del matrimonio.
13. ¿De dónde conoces al novio?
– Pues… Fuimos compañeros de la Universidad. La carrera la aprobó a las justas si no hubiera sido porque sobornó a todos los profesores. ¿Y tú, de dónde le conoces?
– Soy su padre
– Es un talentoso su hijo. Un crack en la Universidad. ¿Aún no se ha pedido un trago? (levantando la mano para llamar al camarero)
14. ¿Cómo estuvo el partido? ¡Qué pena que nos lo hayamos perdido!
– No tengo idea. Estaba ocupado diciendo lo típico de las bodas “sí, quiero” y esas cosas. Pregúntale a tu mamá.
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15. Linda, tómate un trago con nosotros. A tu jefe no le va a importar
– No ve que estoy trabajando.
– ¿Qué harás después de la fiesta?
– Encontrarme con mi novio en la puerta de entrada.
16. Soy un tonta, ¿por qué le deje?
– Porque dijiste que no era tu tipo, que era un idiota y que te arrepentías del momento en el que lo conociste.
– Ahora que se ha casado. Creo que lo he vuelto a querer. Ahora sí me quedare sola.
17. No dejes que beba en exceso. ¿No sabes qué es perjudicial?
– Entonces suelta tú también ese vaso.
– Espera. Si una copita no hace daño a nadie.
18. ¿A dónde se van de viaje de bodas?
– Nos vamos a Cancún.
– Nosotros no fuimos a ningún sitio en especial. Eran otros tiempos. Ahora los novios son afortunados.
19. ¡No puede ser! ¿Cómo se atreve a estar vestida así?
– ¡Qué atrevida!
– Cállate, que viene.
– ¡Mira ahí viene la chica más guapa de la fiesta!
– Gracias, chicas. Nunca me imaginé que mi boda sería magnífica.
20. No sé por qué hoy en día los jóvenes se ponen la soga al cuello. Tiene toda la vida por delante y la echan a perder con el matrimonio. Ya no se entiende a los jóvenes de hoy, si tuviera su edad no volvería a cometer el mismo error
– Tú te casaste en tus 20, ¿ya no te acuerdas de eso tío?
– Por eso habla la voz de la experiencia.
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Estas conversaciones son algunos de los temas más comunes cuando el alcohol de la barra libre ya ha hecho su trabajo, quizás alguno de tus invitados suelte más de una frase poco conveniente.
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