¿Te has puesto a pensar que hoy puede ser el día en que encuentres al amor de tu vida? Y es que esa persona puede estar esperando por ti en el lugar que menos te imagines. A veces, puedes encontrarlo en ese gimnasio al que siempre vas y, aunque quizá ninguno se dé cuenta de que están hechos el uno para el otro, en la primera mirada, el destino se encarga de que se vuelven a encontrar y empiecen su propia historia de amor. Esta es la historia de Adriana y Lucho, una pareja que parece hecha a la medida de otro, una pareja que comparte intereses, pasiones, gustos y que hace poco celebró un hermoso matrimonio en Lima. ¡Conoce la historia que contaron para Zankyou!
La historia
Era el año 2009 y Adriana iba como siempre al gimnasio. Fue en mayo de aquel año que vio por primera vez a Lucho y aunque no hablaron, ahora sabe que desde aquel entonces él también se había fijado en ella. Las rutinas en el gym siguieron y las conversaciones seguían sin darse y es que el amor tiene su propio tiempo. Así fue que un día, ambos asistieron al cumpleaños de su entrenador, él solo y ella acompañada de una de sus primas. En la fiesta fueron presentados por fin y desde ese momento no dejaron de hablarse.
Hacía poco tiempo de conocerse, pero Adriana nos cuenta que tenía muy claro lo que estaba sintiendo, así que animó a Lucho para que se le declarara y así pasó un 16 de enero de 2010, cuando ambos asistieron a divertirse a una discoteca. Desde entonces son ocho años que están juntos en una relación que ha ido creciendo y fortaleciéndose con el tiempo, con cada nueva experiencia juntos.
Adriana nos revela que pensó que sería siempre la eterna enamorada y es que allá por el 2016, cuando realizaron un viaje a Tailandia, Luis le confesó que no era el momento para dar aquel paso y que era mejor convivir, y así fue que empezaron a vivir juntos a partir de diciembre de aquel año. Tanto ella como él siempre han sido unos viajeros apasionados, de hecho buscan viajar y conocer nuevos rincones del mundo cada vez que pueden. Así, en marzo de 2017 viajarían a conocer diferentes puntos de Europa, Adriana iría por un mes y su madre sería su compañera y aunque Lucho inicialmente no planeaba viajar decidió hacerlo, aunque fuera por solo los 15 días que duraban sus vacaciones. Algo especial estaba planeando el eterno enamorado.
El primer destino de viaje fue París y hacía un frío intenso en aquella época. Tras comer una deliciosa cena en compañía de su madre, los tres salieron a dar un paseo por los alrededores de la torre Eiffel. Adriana nos cuenta que hacía tanto frío que solo deseaba volver al hotel, pero accedió al paseo. En mitad del recorrido Lucho empezó a enseñarle a la madre de Adriana a tomar fotografías con su celular, con la excusa de que les tomara unas fotos a ambos en aquel romántico escenario. La mamá accedió y en un momento Lucho le dijo: “pase lo que pase no deje de tomar fotos” y de repente se puso de rodillas frente a Adriana y le pidió que se casara con él. Fueron muchas las palabras que dijo, pero la novia estaba tan emocionada por el momento que solo recuerda la propuesta y no dudó en aceptar. Fue un instante hermoso y romántico que aún queda en la memoria de ambos con mucho cariño. Y es que cada historia de amor tiene su propio ritmo.
Los novios
Con la propuesta hecha empezaron los preparativos de la boda. Inicialmente pensaron que la boda fuera en septiembre, pero por diferentes motivos se adelantó a agosto, era una fecha mágica nos dice Adriana: 18-08-18: “era una fecha capicúa y la luna iba a ser perfecta (creciente en todo su esplendor) e iba a llover (felicidad) y sin querer todo encajó para ese día“. Ya con la fecha elegida, los partes de boda eran el siguiente paso y ya que la hermana de Lucho es diseñadora, ¡quién mejor que ella para hacer el diseño de sus invitaciones! Los partes tenían los colores de la boda: dorado, ivory y burgundy. Las tarjetas personales de las invitaciones estaban escritas por los novios, de esa manera podían colocar los nombres o los apodos de sus amigos y hacerles saber que pensaban en ellos también al planear un día tan importante en sus vidas.
Uno de los momentos que toda novia espera con emoción es la elección de su vestido. Adriana nos cuenta que no sabía por dónde empezar, pero que felizmente una amiga que se había casado poco tiempo atrás pudo orientarla y así le recomendó a Gladys e Isabel, quienes pusieron manos a la obra para crear el diseño que la novia había ideado. Un modelo único de corte asirenado con plumas y mucho brillo. ¡Realmente hermoso!
Como calzado, la novia eligió tres pares de zapatos diferentes. Los primeros, eran unos zapatos que compró en NY durante su despedida de soltera, eran de color ivory de la marca Badgle Mischka; los zapatos que usaría durante la recepción los consiguió en Lima, en la tienda Elizabeth en San Borja y eran un modelo de color rosadito, ¡súper cómodos!; finalmente, para disfrutar al máximo de la fiesta una zapatilla de baile de la tienda Lola by Melissa Solar.
Adriana completó su look nupcial solicitando los servicios de maquillaje y peinado de Hilda del Carpio Make Up, la confianza en la experta era al 100% y es que ya había trabajado con ella con anterioridad, fue ella quien también se encargó del maquillaje de la hermana y la madre de la novia.
En las manos de la novia era infaltable el bouquet, Adriana nos cuenta que no quería llevar flores camino al altar porque quería un recuerdo duradero de este detalle así que su prima Lourdes Gonzalez hizo para ella un ramo de broches con cristales; las flores naturales, encargadas a Olivia Floristería, fueron el bouquet de tire y los bottoniers.
Lucho, por otro lado, adquirió su traje de novio con Leonardo, un sastre que supo captar lo que el novio quería para su boda y que diseñó para él un outfit que le calzaba perfecto. Los zapatos que llevó, los consiguió en Florsheim.
La ceremonia
Los novios tuvieron una boda civil y religiosa. En cuanto a la religiosa ambos tenían muy en claro que no querían casarse en una iglesia grande y ostentosa así que decidieron separar la fecha en la Parroquia María Magdalena de Pueblo Libre.
Llegó el día tan esperado y tras salir del Hotel Country Club, donde se había estado preparando, Adriana empezó a sentir la emoción de la boda al máximo: ¡era su gran día! y aunque se prometió no llorar era inevitable. Las voces del coro (Ricardo Venegas Orquesta de Cámaras y Coros) la cautivó desde antes de ingresar a la iglesia. La novia ingresó del brazo de su abuelo la primera mitad del camino al altar donde la recibió su madre para entregarla al amor de su vida. En medio del nerviosismo, buscó la mirada de Lucho para tener ese importante momento que solo se da una vez antes del “sí, acepto” y la encontró, él estaba más emocionado que ella, fue el mejor momento de todos.
En la ceremonia, la pareja intercambio un hermoso par de aros que mandaron a hacer en Victoria Rada – Diseño de Joyas en oro blanco de 18 quilates con un brillante engastado en cada uno.
Cada instante de la boda, cada mirada, cada palabra, cada sonrisa, todo, absolutamente quedó grabado para siempre gracias al trabajo de fotografía y video de Save the Date, ellos también se encargaron de las fotos pre boda y el shower.
Tras la ceremonia religiosa, se llevó a cabo la boda civil que fue dirigida por un amigo de la pareja.
La recepción
La pareja eligió contratar el servicio de wedding day para su boda, de esa manera un profesional se encargaría de los últimos detalles de su gran enlace. No tuvieron mejor idea que elegir a Lisset Reategui ¡una trome! La recepción de la pareja tendría lugar en el distrito de Pachacamac, en un local campestre llamado Hacienda La Arboleda.
En cuanto al servicio de catering, Adriana nos cuenta que no sabía a quién contactar hasta que le recomendaron los servicio de Alexandra de Brianna’s Catering y con poco más de un año de anticipación, no dudó en separarla para su boda, y es que al conocer a la encargada la conexión fue inmediata y lograron en poco tiempo coordinar los detalles para el gran día y para recibir a sus 230 invitados de forma rápida y profesional. El servicio de catering también se encargó de la decoración de la boda agregando los detalles que Adriana siempre había querido, como por ejemplo el escenario para la orquesta (se contrato a Karibe), la instalación de un bar cuadrado (ideal para bodas multitudinarias), y una hermosa sala lounge, como un regalo por parte de Alexandra. Con el increíble trabajo de la empresa de catering se obtuvo una decoración de ensueño, perfecta para el invierno, la estructura de 10 metros de alto, tipo invernadero, que permitía ver las estrellas, también fue perfecta. Los carteles de Huellas de Amor también fueron un detalle que sumó a la elaborada decoración de la fiesta.
Cuando los novios llegaron a la boda simplemente quedaron encantados. ¡Era el momento de disfrutar de su fiesta! El primer baile de los novios fue un momento sublime. Ellos habían llevado clases de baile con Bodanza y sí supieron seguir los pasos del waltz en inglés que habían elegido. Además de bailar juntos, cada uno también bailó con su madre. Finalmente, los novios bailaron la coreografía del tema “Te quiero te quiero” de Rosario y El Cigala, difícil, pero no imposible. El momento fue perfecto tal y cual sucedió y ayudaron muchos la excelente iluminación y el sonido de Leonardo Zagal.
Como en toda boda, no podía faltar la hora loca y aunque Adriana recordó el día anterior al matrimonio que no la había contratado, el equipo de Ingenio Espectáculos salio a su rescate, ofreciéndole un show noventero que caía preciso con el cotillón que los novios habían comprado para dar a sus invitados.
La boda fue un éxito que encantó a novios e invitados. Ha pasado poco tiempo desde día tan importante y la pareja pronto tendrá su tan esperada luna de miel, nosotros, desde Zankyou, les deseamos que esta nueva etapa de sus vida siga llena de momentos maravillosos, eternos recuerdos y muchos viajes más juntos. ¡Nuestros mejores deseos!
Fotografía: Save the Date | Aros de matrimonio: Victoria Rada – Diseño de Joyas | Wedding Planner: Lisset Reategui | Vestido de novia: Gladys e Isabel | Zapatos de novia (ceremonia): Badgle Mischka (New York) | Zapatos de novia (recepción): Elizabeth | Zapatos de novia (fiesta): Lola by Melissa Solar | Traje del novio: Leonardo | Zapatos del novio: Florsheim | Maquillaje y peinado de la novia: Hilda del Carpio Make Up | Ramo de novia: Lourdes Gonzalez | Bouquet de tire y bottoniers: Olivia Floristería | Local de recepciones: Casa Hacienda La Arboleda | Catering: Brianna’s Catering | Orquesta: Karibe | Hora loca: Ingenio Producciones | Coro: Ricardo Venegas Orquesta de Cámara y Coros | Clases de baile: Bodanza | Luces y Sonido: Leonardo Zagal | Preparación de la novia: Hotel Country Club | Carteles de la boda: Huellas de amor |
Selecciona a los proveedores que quieres contactar
¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?
Suscríbete a nuestra newsletter
Danos tu opinión