La boda real en Suecia entre Carlos Felipe y la ex modelo Sofia Hellquist se considera el tercer cuento de hadas del reino, una historia que después de 5 años de relación ha llegado al altar, la pareja cumplió su anhelo de convertirse en marido y mujer en medio de una ceremonia fastuosa y deslumbrante digna de una celebración tan importante. El hijo pequeño de Carlos Gustavo y Silvia se comprometía con una chica de clase media y aunque al principio no se veía con buenos ojos esta relación, la pareja demostró todo lo contrario dejando que triunfe el amor.
Eran las 16 y 30 cuando el príncipe llego a la capilla del Palacio Real de Estocolmo y solo 6 minutos tuvo que esperar para que la hermosa novia hiciera su entrada, fiel a la tradición y en medio de la marcha nupcial Sofía entraba radiante del brazo de su padre con un diseño de Ida Sjostedt y llevando como accesorio la tiara que los reyes de Suecia le dieron como obsequio, un complemento de cabello a base de esmeraldas y brillantes. El estilo romántico destacaba en el diseño del vestido de la novia, siendo el encaje español un gran protagonista, de manga larga con finas transparencias, escote de pico y velo contundente fueron sin duda aciertos para el outfit de la futura princesa, como tradición no faltaba el bouquet con mirto y rosas.
Como era de esperarse y como marca el protocolo a la boda real en Suecia asistieron personalidades de las monarquías de Europa, entre ellas la princesa Victoria y el príncipe de Suecia, la princesa Magdalena y Chris O´Neill, la reina Máxima de Holanda, el príncipe Federico de Dinamarca y su esposa María Condesa de Monpezat, la alfombra lucio diseños sofisticados y espectaculares, destacando el buen gusto para una gala de tal magnitud, por supuesto que no faltaban las coronas y joyas de ensueño, accesorios infaltables de la monarquía. Como es el caso de la Reina de Suecia que utilizó un vestido en color violeta que equilibraba el satén con el encaje.
Por su parte las hermanas del príncipe se hicieron presente acompañadas de sus esposos, Victoria lució un vestido de la firma H&M, en tono claro con marcas de agua más oscuras, con un corte tradicional le quedo a la perfección, mientras que Magdalena, denotando su avanzado estado de gestación, llevo un vestido para embarazada más holgado en rosa que llevaba pedrería en la parte superior y destacaba por su caída.
Se hicieron presentes los príncipes Haakon y Mette-Marit, la princesa apostó por un tono rosa con estampados florales en la falda y como complemento una diadema hecha de diamantes. Por la alfombra también destacaron Federico y Mary de Dinamarca, ella no perdió la elegancia que la caracteriza y se presentó con un vestido de invitada con cuello barco y falda vaporosa, que solo se acentuaba en la cinturilla, el tono elegido fue el lila.
A la boda real en Suecia entre el príncipe Carlos Felipe y Sofia Hellqvist no podían faltar las reinas jóvenes de Holanda y Bélgica, ellas asistieron solas, Máxima de Holanda fue la que se llevó los aplausos de los diseñadores más renombrados, ella llevó un vestido de fino encaje en color granate de corte sirena, modelo del holandés Jan Taminiau; por su lado Matilde reina de Bélgica usó un vestido de invitada tradicional con drapeados y de escote imperio.
Y como representación de la casa real de Grecia estuvieron presentes los príncipes Nicolás y Tatiana, ella llevaba un vestido ornamentado con pedrería que destacaba por poseer un corte recto que dejaba al descubierto los hombros.
En las calles miles de personas saludaron y celebraron a la pareja, quienes recorrieron las calles en un carruaje a caballo, en medio de aplausos los flamantes esposos se presentaban en sociedad. El trayecto los llevo por lugares como Castle Hill, el Puente Norte, Sur Blasieholmshamnen, entre otros para llegar al Jardín del Palacio Real, en donde se pronunciaron las palabras de agradecimiento a la población.
El banquete nupcial se desarrolló en el Salón Mar Blanco del Palacio Real, lugar en donde el príncipe Carlos Felipe y Sofía Hellqvist no escatimaron en halagos, él no dudo en decirle a los invitados las razones del porque ella es una persona muy especial, mientras que la nueva princesa de Suecia sorprendió con una dedicatoria acompañada de la interpretación de la cantante Molly Sadén y la musicalización del pianista Danny Saucedo. Detalles que conmovieron hasta las lágrimas tanto al príncipe como a los invitados, que en su mayoría trataban de contener la emoción.
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