Hoy abordaremos un tema vital al momento de planificar toda boda, y es el presupuesto. Se debate el tema entre la relación calidad y precio, pero ¿qué es lo más recomendable? ¿Me debo guiar por anuncios comerciales ofreciendo superbodas con presupuestos ajustados o debo analizar detenidamente? ¿Acaso será posible esperar más por menos precio? En esta nota revisaremos algunos detalles para sacar nuestras propias conclusiones.
Y es que antes de iniciar con la etapa de planificación, debemos reunirnos con nuestra pareja e incluso la familia de ambos, a fin de determinar el monto disponible para la celebración. Es frecuente cuando nos referirnos al presupuesto, surja la frase: “bueno bonito y barato”; pero ¿cuánta certeza involucra esto y de qué manera los novios y organizadores consideran de vital importancia la realidad presupuestaria para hacer factible el sueño del cliente?
Resulta fácil dejarnos llevar por números, pero en estos comparativos, debemos considerar darle valor a detalles como la exclusividad, la calidad, la experiencia del organizador, la garantía del catering y las recomendaciones.
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No nos dejemos llevar por frases que señalan: “Te organizo lo mismo; pero más barato”; es tentador, pero estaríamos arriesgando un día único y especial; tal vez habrá detalles que no puedas ver en tu presupuesto como la cantidad y calidad de los insumos y las materias primas, celeridad en tiempos, ensayos, pruebas y plazos de entrega, servicio al cliente, personal de atención, así como los acabados, pre-montaje y lo prolijo en las telas, mobiliario y mantelería, incluso el desempeño de los equipos creativos.
Y si bien es vital para toda pareja sacar el máximo provecho al presupuesto de boda y maximizar lo que se pueda obtener con ello, procura que tus márgenes de gasto se ajusten al promedio de mercado, para evitar sorpresas o inconvenientes en tu evento; considera que existen casos de estafa por parte de inescrupulosos, que al no poder brindar todo lo que ofertan terminan fallándole al cliente.
¿Cómo evitar estafas en la organización de tu boda? ¡Ojo a estos puntos!
Recuerda que se puede maximizar esfuerzos para controlar gastos y que los costos se basan en las posibilidades de cada anfitrión; pero analiza detalladamente las ofertas del mercado. ¿Costará igual una orquesta que un DJ? ¿Un catering fusión o criollo? ¿Platillos en base a pollo o lomo? ¿Paté, salmón o caviar? ¿Champagne nacional o Francés? ¿Arreglos con hortensias y rosas de tulipanes u orquídeas? ¿Influirá en costos la variedad, volumen, cantidad o los accesorios que utilicen las mesas? ¿Cómo impactarán los detalles, diseños y temáticas? ¿Afectarán a los precios? Entonces, ¡priorizemos!
Debemos ser realistas con nuestro presupuesto; si partimos con la idea que nuestra boda debe ser una de las celebraciones más importantes en nuestra vida; ¿escatimaremos en gastos? ¿acaso no anhelamos lo mejor? Entonces, por qué surgen las dudas y buscamos encontrar más por menos. ¿Será factible una ecuación inversa de ofertas? Y la calidad y detalles en los servicios, ¿qué papel desempeñan?
Debemos considerar que lo esperado para el día especial debe ser coherente con nuestras expectativas y posibilidades priorizando los puntos imprescindibles. Sugerimos no arriesgar la calidad, porque lo “barato” en algunos casos sale caro. Aquí algunas recomendaciones para optimizar mejor los recursos:
1. Depura la lista de invitados e invita a los más cercanos para no gastar en vano por personas que no se conoce o frecuenta; puesto que esto incrementa el presupuesto directamente; siendo el gasto en comida y tragos inevitable.
2. Celebra en un lugar propio; si de ahorrar se trata, habría que empezar por no incurrir en gastos como alquiler de locación y celebrar en un lugar propio, de algún familiar o amistad cercana y de no ser factible, un salón proporcionaría una alternativa al reducirse los gastos del montaje que podrían variar acorde a la magnitud del jardín o espacio exterior debido a que habrá que fabricarse todo desde cero.
3. Recopila información y compara opciones; al momento de analizar las ofertas y propuestas, hagamos los comparativos clasificando opciones similares en precios y servicios.
4. Evalúa tus tiempos y si deseas darle un toque personal considera algunas alternativas DIY.
Entonces antes de diseñar tu boda, define el presupuesto, ¡aquí comienza la tarea!
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