¿Qué tal si nos ponemos a imaginar a una pareja que lleva 10 años de relación y viven juntos hace poco menos de 6 años? De pronto un día cualquiera y sin razón aparente toman la decisión de casarse, es inevitable que te preguntes: ¿qué hace la diferencia si día a día es como si ya lo estuvieran? De eso queremos hablar en este post, de las razones que nos llevan a tomar la decisión de casarnos a pesar de tener una vida en pareja consolidada. ¡No te lo pierdas!
1. ¿La sociedad nos pone en compromiso?
Antiguamente, el matrimonio era algo que debía hacerse. Actualmente este deber se convirtió en un querer hacerlo por decisión propia. Unirse en matrimonio dejó de ser un acto tradicional, seguir las reglas impuestas por la sociedad, para convertirse en una decisión basada en un compromiso que pactan legal y espiritualmente dos personas para toda la vida y anunciándolo abiertamente a todos sus familiares, amigos y conocidos.
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2. Prosperidad en ascenso
La oficina Nacional de Investigación Económica trabajó con datos de diversas encuestas y encontró como evidencia la alta influencia que ejerce el matrimonio sobre la felicidad de las personas. A pesar de lo dicho anteriormente, aún se encuentra en debate si el matrimonio es el causante de la felicidad o que las personas más felices son las que tienden a casarse.
Es en esta parte donde viene la conclusión positiva de la investigación: todas las personas son idóneas y lo suficientemente capaces de aumentar su grado de felicidad y esquivar las crisis que puedan darse encontrando esa amistad incondicional en su compañero de vida, y no sólo viendo a una pareja sentimental.
Del mismo modo, otra encuesta realizada por una institución australiana, pone en evidencia que las personas comprometidas en matrimonio poseen más del 100% de posibilidades de tener una calificación alta en felicidad que las personas solteras. Cuando dos personas que están comprometidas entre ellas se casan, se proporcionan a ellos mismos convicción, protección y equilibrio que todos requerimos para sentir plena felicidad, de esta manera esto contribuye en gran parte a tener mayor éxito en nuestro día a día.
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3. Lo mejor viene en duplas
Cuando tenemos la oportunidad de compartir algo con alguien, su valor se duplica, como cualquier otra experiencia de vida. La naturaleza nos hizo sociales desde siempre, es por esta razón que tener compañía es una necesidad indispensable no sólo para ser más dichosos, sino también para dar y recibir (él/la que diga que uno da sin esperar recibir algo a cambio es totalmente falso, siempre damos con la esperanza de recibir algo, aunque sea mínimo), pasar los buenos momentos y sobrevivir a los no tan buenos. En conclusión, le ponemos más ganas, fuerza y abundancia cuando compartimos nuestra vida con la persona especial con la que elegimos estar.
4. El tren de la vida anuncia su partida
No revolvamos conceptos, no se te pasa el tren ni se te va el avión, nunca hay que llegar a actuar impulsado por la desesperación ni la presión del tiempo, todo sabemos que la vida funciona por etapas, pero también sabemos que es necesario dar el siguiente paso y nosotras las mujeres sentimos cuándo llega el momento y no hay vuelta que darle. Se hacen necesarios los cambios, en lo profesional, en lo personal, mudarte, irte a estudiar fuera, darte un año sabático, entre otras muchas opciones. Nuestro mundo ya no gira alrededor de la misma etapa ni se rige por los mismos parámetros que hace algún tiempo, y de pronto llegamos al punto en el que casarse es nuestro siguiente paso a tomar.
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5. ¿Qué es el amor?
En tus años de vida, has tenido todo tipo de historias, algunas más y otras menos serias, más y menos duraderas, que te han marcado más o menos, pero no podemos negar lo innegable: cuando tienes más que claro y ni una sola duda que la persona que tienes al lado es el amor de tu vida, y quieres gritarle al mundo entero la felicidad de tu amor, de tener la convicción que los une mucho más que un gusto o algo material, traspasa los límites de lo terrenal y va más allá.
6. Perdurabilidad a todo nivel
Cuando contraemos matrimonio, nos estabilizamos en lo emocional, profesional, como personas, como pareja. Juntos serán un equipo de buenos administradores de la economía de casa y las preocupaciones por deudas o gastos que no contemplaron se minimizarán con notoriedad por la estabilidad económica que los ayudará a elaborar una lista de cosas más y menos importantes y destinar su fuerza y atención mirando a su presente y futuro, haciendo su lista de deseos perdurable en el tiempo.
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7. Larga vida al amor
Diversidad de estudios nos hacen ver que las personas que viven felizmente en matrimonio, viven más que las personas que no están casadas. En relación a lo dicho, existe un estudio del año 2006 hecho por la Universidad de California, que dijo que las personas solteras tienen mayor posibilidad de morir por enfermedades infecciosas y un 40% más de morir a causa de enfermedades cardíacas. Como puedes ver, el matrimonio no te hará eterno pero te ayudará a vivir mejor y por más tiempo.
8. Unidos hasta el final de nuestra vida
Alguna vez has pensado en ¿cómo serás de mayor, en qué achaques de la edad tendrás y si te gustaría llegar a esa etapa de tu vida? La respuesta podría ser evidente, queremos mantenernos la mayor cantidad de tiempo posible jóvenes y lozanos para poder hacer muchas cosas más, pero cuando estás junto a la persona que amas con el corazón y que elegiste con libre albedrío, pasa el tiempo y la piel, el cuerpo, las expresiones, todo cambiará, pero lo que seguirá igual y quedará para siempre es lo que juntos han construido, y cómo no mencionarlo, el brillo de la mirada, ese brillo del cual se enamoró uno del otro y ni todos los años del mundo cambiará. La magia de conocerse en lo que fueron, en lo que son y en lo que se convertirán.
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9. Construirás un núcleo familiar
Muchos especialistas y profesionales nos dicen que en esta época ya no existe la presión social de antes para casarse sólo por el hecho de tener niños de por medio, al desaparecer esta presión de la obligación o de lo “socialmente correcto”, las personas toman la libre decisión de casarse porque quieren y cuando quieren.
El matrimonio hoy, mañana y siempre seguirá considerándose el contexto idóneo para constituir la estabilidad de la familia.
10. Convertirnos en mejores personas
Si eres una persona sensata, que tiene muy claro lo que quiere y lo que no y no se dedica a juzgar a su pareja sino por el contrario la quiere tal cual es, la apoya, la impulsa a mejorar y al mismo tiempo acepta y ama sus defectos, elegirás a una persona que saca lo mejor de ti. Cuando te cases comprenderás el significado del compromiso, la tolerancia, y verás que todo esto te enseñará a ser mejor persona.
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