A veces tienes que ver, volver a ver y ver una vez más para darte cuenta que esa persona especial está más cerca de lo que te imaginas. Así fue cómo le pasó a esta pareja de novios que, pese a trabajar juntos, tuvieron que encontrarse por casualidad al otro lado del mundo para conocerse y volver a Lima para enamorarse. Hace poco Diego y Gisella celebraron su matrimonio en Lima y esta es la hermosa historia de amor que contaron para Zankyou.
La historia
Hace algunos años Diego y Gisella trabajan juntos, pero nunca habían intercambiado más de dos palabras. A veces las historias de amor comienzan así, pasando desapercibidos el uno para el otro hasta que llega el momento en que todo se alinea para que las cosas pasen. Pese a ser compañeros de trabajo, no fue sino hasta un viaje que cada uno hizo a Israel, por diferentes motivos, que coincidieron en este destino por unos días. Pese a que hablaron en el viaje, fue al regreso a Lima donde empezaron a conocerse y así empezaron su hermosa relación un 27 de marzo.
En 2017, la pareja decidió viajar a Cuba a vacacionar. ¡Sería un viaje hermoso!, unos días antes de partir, Gisella nos cuenta que estaba nerviosa por un tema personal y Diego fue a verla, en eso comenzaron a hablar sobre el matrimonio y sobre cómo algunas parejas nunca llegan a casarse, la mención afectó a Gisella, quien dijo a Diego que esperaba que aquello no llegara a pasarles y sin querer empezó a derramar algunas lágrimas. Diego, al verla así adelantó algo que había planeado para su estadía en Cuba: ¡su pedida de mano! Y trajo para ella un hermoso anillo de compromiso, así, arrodillado delante de Gisella, le pidió que fuera su esposa.
Los novios
La pareja ya estaba formalmente comprometida y era momento de iniciar todos los preparativos. Para el día de su matrimonio, la novia eligió un hermoso vestido que consiguió en la tienda Balance en Miraflores, con ayuda de Valeria, la asesora del atelier. Gisella nos cuenta que “sabía que quería comprarlo listo, porque no tengo paciencia para ir a demasiadas pruebas. Quería algo sencillo, blanco y sobre todo, cómodo. No quería nada tipo princesa, sin cola y ¡cero brillante! Lo tenía claro pero no encontraba nada. Hasta que llegué a Balance y, junto con Valeria, todo fue fácil.“
En cuanto al peinado que eligió, este estuvo a cargo de JuanMa de Soho, la novia nos cuenta que el experto fue al hotel a peinarla a ella y a su mamá. En cuanto al maquillaje, aquel estuvo a cargo de Isabel Curotto Makeup Artist . Ambos profesionales resaltaron la belleza de Gisella para su gran día.
Para completar su look nupcial era infaltable el bouquet de novia. Gisella quería que fuera un arreglo colorido, por eso escogió gerberas, que son sus flores favoritas. Este estuvo a cargo de L’Atelier.
En cuanto a Diego, el novio lució un elegante terno azul hecho en Hugo Boss, con camisa blanca y corbata michi que hacía juego con el conjunto. Acompañó su outfit con unos zapatos de Bruno Ferrini.
La ceremonia
La pareja quería que su matrimonio se celebrara de día, así que planearon la boda para un domingo, ¡el 4 de noviembre de 2018 era perfecto! Y además justo un año después de la pedida, cuando aún no hacía tanto calor en Lima, pero el frío ya ha bajado su intensidad. Gisella y Diego planearon una boda judía, por lo que tuvieron una linda Jupá. Las invitaciones fueron un regalo de sus mejores amigos, quienes las diseñaron para la pareja. Para Gisella y Diego fueron los mejores partes de matrimonio.
El día de la boda llegó y todo era perfecto. La boda tendría lugar en una casa que alquilaron en La Molina, donde también se celebraría la recepción. “La casa era grande y con espacios para ceremonia y fiesta, todo cómodo y lindo. ¡Lo mejor es que la dueña, Ale es una bella! No solo te alquila la casa, te da asesoría personalizada antes, durante y después. ¡Ese día estuvo pendiente de todo! Linda y divertida.” (Gisella, 2019)
La novia llegó a la recepción en un hermoso auto negro decorado para la ocasión. Un cartel de bienvenida recibía a todos los invitados a la gran fiesta.
La madre de Gisella fue quien tuvo el orgullo de llevar a su hija camino al altar luciendo un hermoso vestido azul, la felicidad se veía en su ojos y ese inmenso amor que se tienen la una a la otra quedó inmortalizado en un tierno abrazo al ser entregada a su futuro esposo.
Uno de los momentos más hermosos de este día fue cuando los novios se encontraron en la Jupá. Al momento de leer los votos, también no pudieron evitar emocionarse. En este día, la pareja intercambio unos hermosos aros de oro que fueron adquiridos en joyería Sharvel.
Cada momento de esta hermosa boda quedó grabado para siempre, no solo en la memoria de todos, sino en las hermosas fotos que Ronald Barrós tomó para los novios. “Nuestro fotógrafo fue Ronald Barros. No solo lo recomendamos sino que les aseguramos que con él tendrán las mejores fotos. ¡Ya es el fotógrafo oficial de nuestras vidas! Nos hizo las fotos de la preboda, del shower y del matri. No solo toma fotos que son preciosas sino que se divierte contigo. Su equipo además es igual de genial. Nos lo recomendó mi prima y realmente fue una súper decisiva contar con él. ¡Cumplido al 100 por ciento!” (Gisella, 2019)
La recepción
Lo rústico y floral se hacía sentir en los detalles de la recepción. La pareja nos cuenta que para el catering y la decoración de su boda contaron con la ayuda de Matrimonios El Jardín y que el servicio era tan completo que no necesitaron la ayuda de una wedding planner para la organización de su gran día. Para los novios, la decisión fue la mejor y es que nos cuentan que la decoración fue preciosa, la comida deliciosa, y el servicio impecable. “Todos los invitados, los de Lima y los extranjeros, así como nuestras familias, comentaron lo bien que estuvo todo“. (Gisella, 2019)
En cuanto a la música, los novios contrataron a DJ Pepe Castillo, un verdadero genio que no tuvo reparo en reunirse varias veces con la pareja para entender sus gustos y lo que esperaban para su gran día. La opinión de los amigos de los recién casados fue que el Dj armó la fiesta en todo momento, sin lugar a dudar los novios lo recomiendan al 100%. Respecto a la música, Gisella y Diego eligieron como primer baile como esposos, la primera canción que les gustó a ambos, “No necesito nada”, del grupo uruguayo No te va a gustar. Como tema más movido eligieron “Tienes la magia”.
La recepción fue hermosa, la pareja se tomó hermosas fotos con sus invitados, bailando, compartiendo y por supuesto, como recién casados no pudieron faltar también las fotos con ese hermoso pastel que hizo Pastelería á Lalá: ¡Un naked cake que estaba delicioso!
Al pasar la noche, se preparó un cotillón y en él había de todo un poco: sombreros, corbatas, luces, etc. La pareja destacó al lucir camisetas de las selecciones de Perú y de Argentina.
Finalmente, para agradecer a los invitados por su asistencia, los novios les entregaron unos hermosos posa vinos que fueron hechos por el padre de Diego, quien es carpintero en Argentina. ¡Tenían un acabado increíble!, y para que tuvieran también un toque peruano, estaban decorados con una cinta tipo telar.
La pareja ya tiene poco más de seis meses de casados y nos cuenta que, aunque ya convivían, la experiencia sigue siendo hermosa, aunque ya libre de los nervios por los preparativos de la boda. Nosotros, desde Zankyou, les deseamos toda la dicha del mundo y que sigan creciendo juntos día tras días. ¡Qué viva el amor a tercera vista!
Fotógrafía: Ronald Barrós | Catering: Matrimonios El Jardín | Vestido de novia: Balance | Peinado de la novia: JuanMa de Soho | Maquillaje: Isabel Curotto Makeup Artist | Bouquet de la novia: L’Atelier | Terno del novio: Hugo Boss | Zapatos del novio: Bruno Ferrini | Música: DJ Pepe Castillo | Pastel de bodas: Pastelería á Lalá |
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