Hay una frase muy escuchada en el argot popular que dice que los 30, edad que ya estrenaste o probablemente te falte poco, son los nuevos 20. Esta frase ha tomado una fuerza y coherencia increíble porque se ha hecho muy evidente en estos tiempos. ¿Sabes por qué? Y es que somos millenials y esta generación tarda en madurar, pues a los 20 aún nos ubicamos en medio del proceso de gestación emocional. Entonces, a los 30 recién adquirimos el crecimiento personal que nuestros antecesores habían logrado a los 20. Pon atención a los motivos que te damos para seguir sintiéndote joven en la década de los 30.
1. Atractivo
Durante la década de los 20, muchos jóvenes de la Generación Y aún no abandonamos conductas adolescentes o modismos que pueden ser calificados como infantiles y esto tiene una explicación. De alguna forma, hemos tenido una infancia y adolescencia menos sufrida, no hemos experimentado el servicio militar, nos faltan vivir momentos duros, residir en la urbe es más dócil que hacerlo en pueblos rurales y nos hemos ahorrado situaciones primordiales que ayudan a madurar. La población que vive sus 20’s en la actualidad, ha gozado mejores cuidados que sus padres y le da una importancia más relevante al aspecto físico que antes. Esto no quiere decir que nuestros antepasados sean menos atractivos, sino que se hacían hombres y mujeres mucho más temprano que ahora.
Es por esta razón que los millenials deben esperar a cuando tengan 30 para desarrollar plenamente su atractivo: las mujeres se hacen conscientes de su encanto y lo refuerzan hasta su máximo nivel y los hombres ponen en práctica la experiencia de la década pasada y le suman picardía a su mirada. También, esta generación prefiere formar cuerpos atléticos gracias a la incursión de la vida sana y el gimnasio y deja un poco de lado los excesos (la ingesta de grandes cantidades de alcohol y las pocas horas de sueño).
2. Fortaleza emocional
La forma de actuar y mentalidad de la Generación Y se ha dilatado notoriamente ya que son obvios los comportamientos de niño, llenos de impulsividad y con poco raciocinio que se dan a los 20’s. En generaciones pasadas, la madurez de una persona se observaba a esta década, pero ahora la falta de autoestima evidenciada en la inseguridad que se arrastra desde la adolescencia, en muchos casos tarda en desaparecer hasta que se llega a los 30’s. Ya en la tercera década, los niños pasan a ser jóvenes y los jóvenes se transforman en adultos, cosa que antes ocurría con antelación y que definitivamente nos da una fortaleza emocional que suma a nuestro atractivo.
3. Estabilidad económica
En los tiempos de las generaciones pasadas era muy común conseguir trabajos mejor pagados y una firme estabilidad económica apenas terminados los estudios universitarios, por lo cual nuestros padres y abuelos se jactan de haber enrumbado su vida cuando cursaban sus 20. Hoy en día vivimos un contexto totalmente diferente y todo ello ha sido relegado a los 30 ya sea por la crisis económica, la intensa competencia laboral o la asistencia de nuestros padres. La realidad es que los millenials tardamos más tiempo en hallar un trabajo porque no es nuestra principal prioridad y esto conlleva a encontrar una estabilidad económica “tardía” que nos permita plantearnos metas más grandes (quizá, formar una familia).
4. Nuevas filosofías de vida
Es una tendencia confirmada que se ha ido acentuando en las últimas generaciones y en esta última ha llegado a su cúspide: vivir la juventud con locura. Lo que nos diferencia del resto es que nuestros padres tenían sus momentos frenéticos por determinado tiempo y enseguida se asentaban mientras que la Generación Y lo demora hasta pasados los 30 años. El lema de los jóvenes hoy en día es el carpe diem o YOLO (You Only Live Once) el cual sugiere encontrar a tu media naranja luego de vivir varias experiencias, mucho después que generaciones pasadas. Además, otras de las características de la generación actual es prolongar el sentimiento adolescente reflejado en una falta de paciencia y aumento de disconformidad que retrasa la madurez hacia los 30.
5. Hábitos de vida
Prácticamente se ha desterrado la figura del sujeto familiar de décadas pasadas que imperaba tiempos atrás a los 20’s. Hoy es totalmente normal ver a la gente salir días entre semana y aprovechar los after work para seguir extendiendo su círculo social. Es decir, los 30’s de hoy están hechos para una persona activa que le guste entablar nuevas amistades y experiencias.
6. Estilo
Si sales al mall con tus padres y decides comprar una gorra y una sudadera, probablemente te cuestionarán porque según ellos “ya no estás en edad” de vestir eso. O si vemos una serie o película del siglo pasado (Friends, por ejemplo) comprobaremos que la gente de 30 años vestía formal o incluso de traje y corbata, no solo en el ámbito laboral, sino también social y sus peinados guardaban la misma seriedad.
Los muchachos de hoy en día, que por cierto ya superan los 30, no dejan las zapatillas, polos, leggins y sombreros y visten como jóvenes de 20 de generaciones anteriores. Además, tienen un estilo único, con peinados creativos y tatuajes a la vista. Además, muchos trabajos no tienen códigos de vestimenta y les dan la libertad sus trabajadores de lucir una imagen de gusto personal.
7. Redes sociales
¿Te imaginas a tus abuelos compartiendo su plato de comida online en la década de 1960? ¿O a tus padres en los ochentas contando su día a día por Snapchat? Por moda lo hubieran hecho, pero de seguro hoy en día no le encuentran ningún sentido a ello. Estas nuevas costumbres, que ciertamente son infantiles, tienen un componente de egocentrismo que no nos permite alejarnos de nuestro adolescente que llevamos dentro y se alimenta con los “Likes” que van directo a la autoestima. Por esta razón, compartir fotos, historias, etiquetar y escribir con emojis genera un entusiasmo inocente que aplaza nuestra madurez pasados los 30.
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8. Ambiciones
Mientras que nuestros predecesores tenían fecha límite para completar sus sueños y viajes, la generación actual retrasa por más tiempo los deseos por cumplir, probablemente debido a su madurez tardía. Los jóvenes de ahora que cursan sus 30’s le ponen énfasis en viajar y conocer el mundo, vivir en el extranjero, ser emprendedores y no encasillarse en una oficina con horario estricto. Es decir, los treintañeros de antes han sido reemplazados por personas llenas de alegría y con cero temor a vivir nuevas experiencias.
9. “Viejóvenes”
Este es un concepto para las personas que numéricamente son adultos pero en el fondo se sienten como unos jóvenes con ansias de devorarse el mundo. Y bajo esta expresión se hallan los millenials, gente que guarda cierto grado de inocencia que les permite recordar siempre su pasado y recuperar ese comportamiento adolescente del disfrutar de videojuegos, fiestas, charlas de madrugada, hacer deporte y mantener un cuerpo atlético.
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Así que si ya pisaste los 30 no tienes ningún motivo por el cual sentirte mayor, disfruta de los nuevos 20, pues seguramente te sientes fuerte y expectante por saber que lo mejor está por venir.
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