Evidentemente las comparaciones son odiosas en cualquier aspecto de la vida cotidiana y más aún cuando se refieren a momentos que deben ser únicos en la vida de cada pareja. Bien sea que te cases a los 20, 30 o 40 años, el secreto del éxito está en no caer en comparaciones y, por el contrario, disfrutar de tu día al máximo, así como de todo el proceso antes y después de tu boda. Pero ¿sabes cuál es la diferencia en los matrimonios según la edad?
Matrimonio a los 20
Pros
Nadie puede negar que los 20 son una etapa en la que todo se vive con mayor excitación, deseo e intensidad, es por ello que en este momento de la vida celebrar tu boda será un recuerdo que guardaras como ningún otro. Sí, un matrimonio es importante, pero más adelante también vivirás acontecimientos que serán incluso más trascendentales, como el nacimiento de tus hijos, por ejemplo.
A los veinte todavía estás dándole forma a tu vida, estás imaginando cómo será tu casa, tus días en pareja en un mismo hogar, en fin, simboliza el inicio de tu nueva vida. ¡Una vida que está marcada por el uso y la ayuda de las nuevas tecnologías!
Haz de tu matrimonio una boda 2.0: ¡que la tecnología sea tu gran aliada!
Contras
Es necesario tomar la decisión con mucha madurez, ya que la boda no lo es todo. Casarse significa más que una fiesta bonita y tal vez a los 20 no se tiene mucha perspectiva de lo que vas a tener que encarar más adelante, hipotecas, bebés, finanzas… Luego puede que termines arrepintiéndote de no haberte limitado en algunos detalles.
A esta edad la lista de amigos no es tan selectiva, por lo que seguro terminarás celebrando una boda multitudinaria. Con el pasar de los 30, el círculo social se va cerrando y haciéndose más íntimo.
No te pierdas este post y ¡Descubre por qué es mejor casarse entre los 25 y los 32 años!
Matrimonio a los 30
Pros
Seguramente a los 30 vas a tener una estabilidad económica con la que no contarías a los 20, es probable que te hayas organizado y cuentes con ahorros que respalden esta ocasión. Además, habrás asistido a más de una boda, por lo que podrás ver detalles que te gusten y los que no tanto, aprenderás de sus errores.
En esta etapa de sus vidas estarás más compenetrada con tu pareja, por lo que será sencillo ponerse de acuerdo para algunos detalles de la boda, como los invitados, el lugar, la fecha, pero no te engañes, a cualquier edad es posible que existan diferencias, solo resuélvanlo como la pareja adulta que son. Estadísticamente, tienen menos riesgo de terminar divorciándose, la tendencia indica que las probabilidades de separase disminuyen cuando las parejas son más mayores.
Te puede ayudar: ¿Cómo solucionar los conflictos de pareja que comienzan durante los preparativos del matrimonio?
Contras
Seguramente si llevan algo de tiempo de juntos, ya habrán hecho más de un viaje, por lo que la luna de miel no resultará algo tan especial como puede suponerse, el primer viaje de recién esposos. Obvio que buscarás darle un giro y será mucho más romántico que esas vacaciones pasadas, pero definitivamente no será lo mismo.
No dejes de ver 20 lugares mágicos del Perú para tu luna de miel.
Matrimonio a los 40
Pros
Con cuatro décadas de vida es mucho lo que has podido recorrer, conocer, disfrutar, es por eso que sabrás muy bien qué es lo que quieres y lo que no para este día y cada decisión que tomes será con fundamento en ti y en tu pareja, ya que son las únicas personas que importan en esta celebración.
Puedes romper reglas y hacer algo completamente diferente, en este momento de tu vida no estás para complacer a nadie, ni te importan mucho las opiniones ni expectativas del resto. Al momento de decir “sí, acepto” lo haces con una perspectiva diferente, ya que sabes lo que es el compromiso a todos los niveles.
Contras
Es posible que no cuentes con la asistencia de todos los invitados que quisieras que te acompañaran ese día, a medida que crecemos son más los compromisos ineludibles que tendremos.
Es casi seguro que recibas críticas inesperadas, recuerda que no todo el mundo tiene una mentalidad moderna y aún no se acostumbrar a ver parejas que contraigan matrimonio a edades tardías, o que te juzguen por tu vestido, peinado, en fin, es posible que escuches comentarios que no estarían presentes si te hubieras casado con 20 o 30 años. La ventaja es que ya eres una mujer con la madurez necesaria para hacer caso omiso a comentarios necios y solo te dedicarás a disfrutar de tu día especial.
Ya sea que te casas a los 20, a los 30 o a los 40, un matrimonio sigue siendo la unión de dos personas que han encontrado a su alma gemela, y eso, no tiene edad ni fecha de caducidad. ¡Vive tu vida, vive el momento y vive el amor!
No te pierdas ¿Cómo organizar tu matrimonio paso a paso? ¡El calendario definitivo!
Selecciona a los proveedores que quieres contactar
¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?
Suscríbete a nuestra newsletter
Danos tu opinión