El fatídico día llegó y decimos adiós al magnífico Stephen Hawking a sus 76 años de edad. La muerte se produjo en esta madrugada en su casa en Cambridge dejando un vacío en millones de corazones en todo el mundo.
Stephen Hawking
El físico teórico, astrofísico y cosmólogo Stephen Hawking hizo grandes descubrimientos gracias a sus teorías sobre el tiempo y los agujeros negros. No obstante, hizo grandes contribuciones a la enfermedad que lo atacó a los 22 años, se trataba de la motoneurona relacionada con la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Pese a que su esperanza de vida era de muy poco tiempo, él superó grandiosamente 54 años luego de su diagnóstico.
Esos años de enfermedad no pasaron en vano pues, pese a que su capacidad motora se fue deteriorando y su manera de comunicarse se ceñía a un sintetizador de voz, siempre aportó grandes estudios al mundo de la ciencia durante el siglo XX. Además, tenía un sentido de humor que lo colocaba siempre a la palestra pública. Este personaje siempre será recordado por su espíritu de lucha, gran inteligencia y la aportación científica increíble.
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El amor como principal arma
Otra cosa que rememorar de Hawkng es el amor indiscutible que ha tenido con su esposa Jane Wilde Hawking, que fue descrita en la película “la teoría del todo” en el año 2014. Un idilio que fue representado en la gran pantalla perfectamente por los actores Eddie Redmayne y Felicity Jones.
Esta pareja se conoció en la Universidad en Cambridge. Hawking estudiaba física y ella filología hispánica. Además ambos consiguieron su doctorado, él en física y ella en poesía medieval española.
Al poco tiempo de conocerse, él descubrió la enfermedad que le aquejaba e intentó alejarse de ella para que no viviera lo que él iba a comenzar a sufrir. No obstante, a Jane no le importó su condición y siguió aferrada a su relación, que terminó en matrimonio y en una dedicación por completa de su parte. ¡Simplemente maravilloso!
Jane tuvo que convencer a la familia del físico que asumiría el cuidado de su amado y entregaría su vida por completo a cuidarlo. Él proveería a la familia con su trabajo mientras ella se hacía cargo del resto de responsabilidades.
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Genialidad y sacrificio
El feliz matrimonio tuvo tres hijos pese a la condición de Stephen. Sin embargo, los padres de ambos ayudaban a la familia cuando lo ameritaba. En el caso del padre de ella, la mujer ha explicado en su autobiografía, Hacia el infinito – Mi vida con Stephen Hawking, “cómo su progenitor facilitó la llegada de Stephen a la universidad de Cambridge después de finalizar sus estudios, algo que no se cuenta en la película”.
Año a año, las cosas se complicaron debido a la enfermedad del físico. Hawking obtuvo 12 doctorados honoris causa. Sin embargo, a partir de 1985 a él le dio un severo problema respiratorio que le hizo estar entre la vida y la muerte durante un tiempo, requiriendo así mayor atención de su familia.
Invitados inesperados
Para esos años, empezaron a rondar nuevas personas en la relación. Por una parte, una gran cantidad de cuidadores especializados casi las 24 horas del día con el científico. Esto hizo poco a poco que Stephen se volviera un poco arrogante y dejara de lado a su familia. Por otra parte, apareció en la vida de la pareja el músico de la iglesia local, Jonathan Jones, quien tenía un gran interés por Jane y que terminó viviendo con la familia entera.
La relación se descontroló un poco con tantos cambios, también por el enfrentamiento que tenía Stephen contra ella diariamente. Más tarde irrumpió en la vida del físico la enfermera, Elaine Mason, dejando a un lado a la esposa. Si bien Jane había hecho grandes esfuerzos por su relación, él sin más le pidió el divorcio.
En 1995 se casó Stephen con Elaine, por su parte Jane hizo lo mismo con Jonathan Jones. Aunque siguieron los conflictos con Jane durante casi diez años, el físico se divorció también de Mason por sufrir maltratos de manos mientras lo cuidaba.
Separaciones y encuentros
Luego que se estrenará la película La teoría del todo y las autobiografías de ambos, se conocieron secretos y frustraciones de la pareja que hizo que se alejaran mucho más. En la autobiografía de Jane, matizaba el esfuerzo que realizó cuidadando amorosamente a su ex esposo y su injusto repudio. Con el paso del tiempo, el problema se apaciguó y se restablecieron las relaciones entre ambas hasta el día de la muerte del científico. Jane mantenía una bonita amistad con Stephen, a quien visitaba frecuentemente.
Esta historia de amor, pese a sus grandes complejidades se mantuvo en el tiempo, estando Jane siempre al lado de Hawking y siendo una luchadora incansable. El científico nos deja un vacío que llenará con su descubrimientos, historia de amor y sombras durante su vida. ¡Hasta siempre!
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