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Nueve cosas que puedes pensar de un matrimonio pero jamás debes decir en voz alta
Hay muchas cosas que pensamos cuando somos invitados en una boda pero mejor no decirlas en voz alta... ¡aquí una selección de algunas de ellas!
Muchas veces al asistir a una boda ocurren ciertas situaciones inesperadas que dejan mucho que desear, sobre todo por lo solemne de la ceremonia y porque a pesar de ser una fiesta, hay cierto protocolo e imagen que debemos cuidar. Hoy queremos ahondar en aquellas situaciones vergonzosas, de las que siendo invitados desearíamos desaparecer. ¿Estás lista? Porque alguna de estas cosas podría suceder el día de tu boda.
1. “Los novios son un desastre”
¿Quién no ha asistido a una boda en la que tanto la novia como el novio son un desastre? Aunque cueste creerlo, es mucho más común de lo que parece. Esto se debe a que muchas veces se opta por trajes o vestidos que no suelen quedar bien al cuerpo, resaltando aquello que debería quedar oculto o disimulado. Como si fuera poco, los accesorios no ayudan a distraer la vista, pues pareciese que agrandan el problema o lo resaltan aún más. En este sentido, lo mejor es morderse la lengua y no lanzar comentarios al aire, pues algún pariente o cercano podría estar a tu lado.
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2. “Un discurso inesperado”
Aunque muchos crean que es bueno añadir cierta cuota de humor al evento, la verdad es que para los novios este pensamiento puede ser completamente distinto, sobre todo si se trata del gran día. Por lo mismo, cuando seas invitada al matrimonio de alguien cercano, procura tener pensada las palabras que dirías en público, aunque consideres que no corresponda. Ten presente que los nervios y la emoción pueden jugar en contra a los familiares y a los mismos novios, por lo que se valora mucho correr la lista hasta llegar a tu lugar. Y si te toca, procura hablar sólo de aquellos momentos en los que todos salgan bien parados, por ningún motivo recuerdes esa fiesta en la que el novio quedó ebria, o del bullying que debió enfrentar en la etapa adolescente.
3. “Ceremonias que matan”
Hay ceremonias que pueden salirse de control, sobre todo si uno de los novios es amigo del cura o éste de su familia. En este caso, debes ir preparado, pues si se trata de una ceremonia en la iglesia podrías salir a tomar un poco de aire, pero si se trata del civil estarás literalmente fastidiado. Tal vez, una forma de poner fin al martirio sería haciendo un brindis o pequeño discurso para dar paso al cóctel.
4. “No durarán”
Algo típico en los matrimonios es que siempre hay en la mesa alguien que no cree en el amor de los tortolitos, tan así que propone apostar por el tiempo que durarán juntos. En este caso, por muy entusiasmada que estés de conocer el trasfondo de la situación, te recomendamos no caer en el juego del chismoso, pues ten en cuenta que nunca se sabe quién más comparte la mesa contigo, y podrías llevarte una incómoda sorpresa al saber que quien lo dice es familiar de uno de los novios.
5. “La comida es un desastre”
Lo que todos esperan en una boda es la comida, de hecho, uno recuerda los mejores matrimonios por la exquisita banquetería que te dan. Pero no te sorprendas si al llegar al lugar de la fiesta te das cuenta que el menú será un fiasco. Lo mejor es pensar que quien te invita piensa que eres parte importante de su vida, aunque tal vez sólo se conozcan por trabajar juntos, y quiere compartir su gran día contigo. ¡No crítiques sus esfuerzos!
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6. “Cada cual con sus rituales”
Es verdad que las bodas han evolucionado, y si antes era común sacar la liga de la pierna de la novia o cortar la corbata del novio, hoy puede parecer algo muy mal visto. Pero ojo, no se trata de tu boda, así que te aconsejamos dibujar la mejor sonrisa en tu rostro y alentar a quien lo haga, después de todo, no es tu corbata o tu ropa interior la que todos vean. Unirse al sentir general será ideal para pasar un buen rato y disfrutar la fiesta hasta que las velas ardan.
7. “Una barra libre de lo peor”
Aunque la mayoría de los matrimonios cuenten con barra libre, no siempre encontraremos en la carta nuestras marcas favoritas. Al contrario, recuerda que mientras más marcas hayan más elevado es el valor del servicio, así que prepara tu hígado con anticipación.
8. “El inútil recuerdo”
¿Quién no tiene llaveros, imanes y hasta fotos de algún recuerdo de matrimonio que ande por ahí dando vueltas en el hogar? Todos tenemos varios, y la verdad es que ninguno sirve siquiera para almacenarlos en un cajón, pero la verdad es que no podemos decir esto a los novios, así que lo mejor es recibirlo con cariño y exponer una delicada sonrisa con un gracias.
Para evitar este error revisa lo siguiente: Más de 40 ideas para tus recuerditos de matrimonio. ¡Originales sorpresas para tus invitados!
9. “Un DJ del terror”
Está claro que no necesitamos a Daddy Yankee en el matrimonio para encender los ánimos, pero un DJ con música a la moda es fundamental para que la fiesta dure hasta el amanecer. ¿No crees? En este sentido, escatimar en un DJ puede ser un error garrafal a la hora de planificar la boda, y por lo mismo, te sugerimos ver estas opciones con Los mejores DJ de matrimonios en Lima. ¡Éxito asegurado para tu fiesta!
Ya lo tienes claro, ¿cierto? En un matrimonio no hay mucho que hacer si las cosas no marchan como tú pensabas, pero ten siempre presente que lo cortés no quita lo valiente, así que ¡ánimo! Después de todo, al otro día tendrás mucho que contar a tu mejor amiga.
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