Entre dos personas que se quieren también puede haber situaciones tensas y discusiones, una serie de momentos difíciles que también son propios de un idilio verdadero. Las parejas suelen pelear y no es malo si saben sacar el lado positivo de ello, al fin y al cabo son dos personalidades distintas que no siempre siguen la misma línea, al final de todo siempre estallará en chispas de color y sonrisas, dale un vistazo a los nueve típicos conflictos de pareja antes de casarse, los lectores nos han dado sus opiniones y hemos sacado esta serie de conclusiones.
1. ¿Quién realiza mejor las tareas del hogar?
Siempre habrá alguien que realice mejor las tareas del hogar e inevitablemente se pondrá como un loco cuando vea que la otra persona no desarrolla la actividad de la manera adecuada, basta con pequeños detalles para asegurar una pelea sin sentido. Quizás esa camisa esté mal plancha o no se ubica adecuadamente la ropa en la lavadora, hay un sinfín de tareas que no es del interés de todos por igual, pero en este caso no hay necesidad de cambiar, más bien de asumir en conjunto un trabajo en grupo haciendo cada uno la tarea que más domine, obviamente dando también lo mejor de sí para mejorar en ese aspecto débil.
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2. Los celos en la relación
Muchos suelen decir que no son celosos, pero en la mayoría de los casos siempre habrá una situación que motive esta actitud, no necesariamente se trata de una obsesión, pero no hay quien no haya caído en la trampa de los celos. En la actualidad las peleas suelen darse debido a la actividad en redes sociales o ciertos comportamientos de terceras personas, en muchos casos los celos son mal infundados, muchas parejas señalan que los celos ayudan, en cierta forma, a sentir valorada a la otra persona, un síntoma común en las típicas peleas de los enamorados.
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3. ¡Llegaste tarde!
Como pareja tendrán muchas salidas juntos, citas al cine, encuentros en el aeropuerto, en alguna estación, una reunión familiar o algún acontecimiento importante. Y en este mundo de estrés y prisas ¿quién no ha llegado tarde alguna vez? Es en este momento que alguno tomará esta situación para estallar en ira hasta unos niveles insospechados. No está de más preguntar el motivo de la demora, hay que llevar la situación a un nivel de tranquilidad o decírselo sin exagerar.
4. Prestamos de dinero
Una situación que saca a relucir los valores de la otra persona, ya sea su nivel de generosidad o su abundante nivel de egoísmo. Ante la necesidad de algunos allegados es común prestar algún dinero para aliviar la situación, sin embargo, si la pareja no lo sabe puede generar tensión en ella especialmente si ya se convive. Pero que pasaría ¿si ustedes fueran los necesitados? Antes de librar peleas hay que debatir sobre el tema y ponerse en el lugar de aquellas personas, hay ciertos temas que también hay que priorizar como el futuro familiar o las necesidades que se tiene en casa.
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5. Decisiones sobre el futuro familiar
Organizar el hogar no es una tarea fácil y más si se trata de dos personalidades muy distintas, hay que ponerse de acuerdo hasta en el más mínimo detalle, desde la decoración hasta el tipo de comida a realizar. Dando paso al consenso o dejando en manos del que se preocupe más por estas tareas se podrá llevar la fiesta en paz, sin embargo, si ambos se quieren terminarán encontrando el término medio a la situación. Cuidado con aquellas peleas sin sentido como el color de las paredes, el estilo de la decoración y hasta el hecho de adoptar una mascota en pareja.
6. Trabajar en exceso
¿Tu vida laboral está opacando tu vida sentimental? El trabajo es clave para sostener una casa y quién no busca escalar para sentirse orgulloso de su carrera profesional, sin embargo, las típicas peleas se dan porque alguno de la pareja siente que el ser amado no le da la atención que merece. Independientemente del trabajo es importante establecer prioridades, porque si la vida laboral es más importante para ti y no hay equilibrio, es tiempo de tomar decisiones, ¿no será que tu pareja no es tan importante para ti como piensas?
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7. ¿Dónde van a vivir?
Si hay planes de casamiento a futuro, es posible que haya las interminables cuestiones acerca de la residencia conyugal, es una forma de saber las preferencias personales de la pareja y si ambos comparten los mismos gustos en ese sentido. El asunto se vuelve difícil si por motivos de trabajo se tiene que viajar y hasta cambiar de país, un cambio de aire no siempre será del agrado del ser amado por más que esté muy enamorado, hay muchos aspectos que envuelven el dejar su país de origen.
Esta decisión podría enfrentar a más de una pareja, pero si la idea es estar juntos, posiblemente terminen resolviendo pacíficamente la situación.
8. Discutir acerca del sexo
El sexo es un tema que lleva a la discusión de muchas parejas, la rutina, los cambios y hasta el tiempo, es un conjunto de detalles que puede ser un aspecto de examen para alguno de ellos. Obviamente tendrán momentos para discutir al respecto y conocer sus preferencias, pero quizás la falta o la excesiva preocupación por este asunto puede generar las interminables peleas, nadie sabe cómo la pareja va a reaccionar ante determinada situación.
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9. Olvidar fechas especiales
Es cierto que es un cliché para la pareja recordar ciertas ocasiones especiales y con significado para ambos, quizás cuando se conocieron, su primer mes juntos, entre otros, pero no todos se preocupan por eso, algo que a la otra persona le puede molestar muchísimo. Esto puede suscitar a que el ser amado se decepcione por su falta de compromiso llegando a generar una gran discusión.
¿Quién dice que una relación ideal no tiene peleas? Son pruebas para sacar a relucir el nivel de aprecio, compromiso y paciencia que se tienen. Si saben sobresalir a este tipo situaciones de la mejor manera, estarán listos para vivir como recién casados.
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