Cuando empezás con los preparativos para tu boda, seguramente no sepas por dónde empezar. Mas allá de toda la logística organizativa del evento en sí (salón, catering, invitaciones, dj, entre tantas otras) hay muchas cuestiones que tienen que ver con cómo querés verte ese día, y puede que te sientas algo desorientada, y un asesor de imagen puede ser una muy buena ayuda.
Por supuesto que esto implica un gasto extra, por lo que no será esencial en todos los casos, y como siempre, habrá que hacer una lista de prioridades antes de considerarlo. Sin embargo, puede hacerse al menos una consulta al menos orientativa, tanto como para que te dé algunos tips y luego puedas seguir sola.
Entonces, en caso de considerarlo, si vas a consultar un asesor de imagen para el día de tu boda, aseguráte de que te ayude con los siguientes puntos:
– La elección del vestido: Qué tipo de vestido te puede quedar mejor, acorde a tu cuerpo y a tu estilo. Cuáles son las tendencias del momento.
– El peinado: esto, una vez definido el tipo de vestido, tu tipo y largo de cabello.
– Los accesorios: irá de la mano de los dos puntos anteriores, no vas a usar lo mismo con un peinado recogido que con el pelo suelto, así como es súper importante que te ayude bien a elegir el abrigo en caso de ser necesario usar uno.
– El maquillaje: muy importante, en función de las tendencias y de tu tipología.
– Los zapatos: también según las tendencias, tu estilo y tu comodidad.
– El cuidado y la salud de tu piel: puede darte recomendaciones especiales sobre cómo cuidar tu cuerpo los días previos a la boda, especialmente porque son días de mucho nerviosismo y no querrás que eso se note.
Por supuesto que si decidís contratar un asesor que te acompañe durante todo el proceso, podés sacarle todo el jugo al máximo y que ayude también a tu novio, madrinas y padrinos. Esto ya quedará supeditado al presupuesto que hayas acordado de antemano con él por su servicio.
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