El amor, que históricamente estuvo en manos de poetas y literarios, ha sido últimamente más abordado por científicos. Estamos descubriendo los factores biológicos, hormonales y químicos para entender mejor el proceso de amar. ¿Por qué nos gusta una persona en especial entre todas las demás? ¿Por qué esa persona es capaz de activar nuestros circuitos cerebrales y encender esa química amorosa? En Zankyou hemos recogido información académica que nos ayuda a comprender mejor este proceso y a cómo cuidarlo.
1. Las zonas cerebrales
El cerebro tiene mapas y lugares donde aloja a los sentimientos. El profesor Jim Pfaus de la Universidad de Concordia de Montreal (Canadá), ha demostrado que el amor se ubica en la misma zona cerebral de la adicción a las drogas. El estudio reveló que la ínsula y el núcleo estriado son los responsables de activar el deseo sexual y el amor.
Lo curioso es que esta zona también se estimula con el placer de distintas causas, como la comida o los estupefacientes. Sin embargo, el amor posee una complejidad peculiar porque tiene un “valor inherente” que logra activar esta área cerebral. Este valor persigue un objetivo de satisfacción y ese objetivo es el reto que tienes que saciar con tu pareja.
2. ¿Existe el amor a distancia?
Una investigación del especialista Crystal Jiang, del City University de Hong Kong, sostiene que la distancia hace más fuertes a las parejas y construye lazos más tenaces que una relación “normal”. Esto es debido a que la comunicación es más profunda. Las parejas separadas por la distancia se esfuerzan por tener un vínculo afectivo más íntimo, básicamente por dos factores: la idealización de las conductas de la pareja y la intención de conocerse más a fondo. Un claro ejemplo de ello son las conversaciones online por Skype o Mail, que superan los esfuerzos de una comunicación común y corriente y terminan siendo más sustanciosas.
3. El poder de un beso
No existe una técnica perfecta para dar el beso ideal. Todo empieza con la aproximación de los cuerpos y las cabezas hasta que los labios se juntan, se entreabren, se acomodan y las lenguas se tocan. Esta acción es determinante para saber si se llegará a algo más o dejarlo ahí. Estudios han confirmado la importancia de los besos durante toda una relación, que no solo tendría que ser pasional al inicio, sino a lo largo de la misma. La salud de una pareja se ve reflejada en la cantidad de besos que se regalan. ¡Mientras más beses, te asegurarás un mejor porvenir en tu relación!
4. Sé una fuente de buena vibra
Los comportamientos negativos en una relación son el preámbulo a un fin seguro si no se detectan y resuelven enseguida. Hay comportamientos que no son recomendables como el criticar permanentemente que hace el otro. A menos que sea estrictamente necesario, ¿por qué hacerlo? Otra actitud lasciva es el ser sarcástico. Quizás para sobrellevar un momento incómodo está bien, pero es irritante para tu pareja soportar siempre un genio irónico que muchas veces hiere lo más profundo del ser. Ponerte siempre a la defensiva tampoco es un buen comportamiento, pues uno se encasilla muchas veces estando equivocado y, como consecuencia, la comunicación de la pareja se torna cada vez más trabada y vacía. Por eso trata de fluir siempre a buen ritmo con tu media manzana y sé capaz de escuchar antes de actuar.
No te pierdas este TOP 10 para uno de los momento más románticos de la vida en pareja, la noche de bodas: los 10 mejores hoteles en Lima para el ensueño de tu nueva vida.
5. Nunca dejes de plantearte objetivos
El profesor de la Universidad del Noroeste, Eli Finkel, asegura que estamos en el mejor momento del matrimonio como un evento en la sociedad, las expectativas han cambiado y los objetivos de una pareja son más ambiciosos que nunca antes en la historia. Hoy en día se espera un viaje de autodescubrimiento y crecimiento personal en cada actor del matrimonio como punto de partida para poner en funcionamiento el amor. La pareja, señala Finkel, tiene que establecer objetivos comunes continuamente y si por algún motivo no logra concretarlos, se deben replantear unas nuevas metas más viables.
Uno jamás termina de aprender y ahora ya sabes un poco más de cómo se construye y mantiene este sentimiento tan preciado que es el amor. Conócete más como pareja y revisa los aspectos que consideres débiles. ¡Nunca es tarde!
¿No te quieres perder las últimas novedades para tu boda?
Suscríbete a nuestra newsletter
Danos tu opinión