Todo empezó hace cuatro años, concretamente un 16 de septiembre, en un lugar tan mágico como lo sería la relación de esta parejita: Panamá. Claudia y Julio se conocieron en una fiesta mexicana “el grito mexicano”, y seguro que por sus cabezas no pasaba para nada la historia que estaba a punto de empezar.
Las citas a ciegas muchas veces salen bien, este es uno de los casos, se conocieron en una cita doble. Claudia trabajaba con un chico que la había invitado a salir, pero como ella no estaba muy segura decidió que la cita fuera doble, es decir cada uno llevaría a un amigo para que el rato fuera más llevadero, saliendo del apuro de lo que supone una “cita”. Casualidades de la vida el amigo que trajo su compañero era Julio, ¡si es que cuando el destino se interpone, no hay nada ni nadie que pueda cambiarlo!
Julio quedó embelesado por Claudia, así que pasadas unas semanas y tras lograr conseguir su número, no dudó en contactar con ella, dando comienzo así a tan preciosa historia, no iba a ser fácil, había distancia de por medio, viajes y el típico temor del ¿puede ser?, pero afortunadamente todo siguió su cauce y ahora ya están felizmente casados.
Está claro que Julio se la supo ganar, la conquistó a base de detalles, como por ejemplo en un cumpleaños en la que la sorprendió con un regalo enorme, ¡fotos de toda su familia! Luego, y pensando en la pasión de Claudia por las mascotas, la sorprendió regalándole una hermosa cachorrita llamada Aisha, la cual se convirtió en compañera fiel y ha estado compartiendo todos los bellos momentos que esta pareja ha pasado.
Y cómo no… La pedida de mano no defraudó, fue durante un viaje a las ruinas de Machu Picchu, desde luego Claudia no se esperaba nada, con lo que la sorpresa fue mucho mayor. Después de hacer visita por la ciudad, subieron a la ciudadela y cansados de tanto andar, Julio escogió un lugar para descansar, cosa que sorprendió a Claudia, ya que al estar tan cansados valía cualquier sitio para sentarse, sin embargo Julio escogió un alejado, fue entonces cuando, con unas vistas espectaculares y después de haberle dicho todo lo que sentía por ella, le pidió que fuera su esposa. Cuenta Claudia que no lo podía creer y no supo cómo reaccionar, pero que él supo cómo tranquilizarla y cuando por fin vivieron el momento, se vieron envueltos de unos cuántos turistas.
La ceremonia se celebró en un lugar de ensueño La Hacienda Los Ficus, la boda fue preciosa, no faltaron los elementos culturales, una boda llena de vida y sobre todo de amor, la presencia de caballos de paso ¡fue un encanto!, no faltaron las risas, los amigos, la ilusión, todo estaba en perfecta armonía.
Claudia, por su parte optó por un vestido de novia con escote ilusión, que le quedaba ideal, acompañado de un ramo en tonos corales. ¡Todo estaba perfecto!, el peinado y maquillaje vino de manos de Cathy Ordóñez de Pixie y hacía relucir en su rostro a base de un maquillaje muy natural, sin dejar de dar potencia a sus ojos, y un recogido perfecto, la alegría que desbordaba.
Así se dio paso a la fiesta, baile y la celebración, una celebración en la que hubo de todo, desde la hora loca que se le encargó a Divertimento Express, ¡había que despedir por todo lo alto la soltería y celebrar tan preciosa unión! La celebración concluyó con una espectacular noche de bodas en el Belmond Miraflores Park Hotel.
¡Sin duda una historia de amor muy dulce, llena de detalles que marcan la diferencia!, y si estás a punto de casarte y no dejas de buscar catering o local tan inconfundible como los que aparecen en esta boda, no dejes de ver: 10 mejores catering de Lima.
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