Una boda es una celebración única, se trata de la unión de almas gemelas que estarán juntas todos los días de su vida. Son promesas, compromisos y felicidad. Sin embargo, este caso es muy particular. Laura Mesi tomó la decisión de tomar este compromiso consigo misma, pero no por eso dejó de cumplir con todos pasos de una boda tradicional y por supuesto, no escatimó en detalles.
La protagonista de esta original historia es una entrenadora italiana de 40 años que vive en Lissone, provincia de Monza y Brianza. En la actualidad no tiene pareja pero asegura que no la necesita para ser feliz. “Creo firmemente que, en primer lugar, cada uno de nosotros debe amarse a sí mismo. Puedes vivir un cuento de hadas incluso sin el príncipe azul”, aseguró a Milano Repubblica, una revista italiana. De esta forma esta mujer celebró su amor por ella misma.
Aunque fue la única contrayente, Laura no renunció a ningún ritual de las bodas normales. Lució un típico vestido blanco, tan hermoso e imponente como el de cualquier otra novia. Paseo y lanzó su ramo de novia al final de la velada. Utilizó una alianza entrelazada que representan el fuerte amor que siente hacia sí misma.
A la ceremonia asistieron 70 personas que pudieron disfrutar la celebración tanto como la novia. Hubo un delicioso banquete que se coronó con un espectacular pastel con la única figurilla de una novia a lo alto. Por si fuera poco, la mujer tomó las maletas y también disfrutó de una luna de miel en Marsa Alam, el área turística de Egipto. Tan solo en el banquete y la luna de miel invirtió unos 38.000 nuevos soles.
“Para llevar a cabo un proyecto de este tipo se requiere una cierta disponibilidad económica, el apoyo de los que te rodean y, sobre todo, una pizca de locura”. La protagonista de esta historia sabe que este es un acontecimiento especial y está consciente de que no todo el mundo puede llevar a cabo una experiencia de este tipo. A pesar de que otro italiano hizo lo mismo hace poco, Mesi no lo ha utilizado como inspiración, asegura que desde hace tiempo sabía que llegaría el día en que se declararía su amor propio.
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Aunque Mesi ha llevado a cabo esta boda no le cierra las puertas de su corazón a otra persona, pero asegura que si esto ocurre seguirá siendo firme en su postura sobre las relaciones: “Si mañana encuentro a un hombre para diseñar un futuro seré feliz, pero mi felicidad no dependerá de él”.
Mesi es una mujer que sabe lo que quiere y este acto demuestra que se respeta, que se valora como mujer y que esta consciente que para ser feliz no es indispensable tener pareja. Todo un ejemplo a seguir.
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