En la organización de tu matrimonio todo es importante, desde las invitaciones más originales, las tendencias en catering, el lugar, pero si hay algo que lo adorna realmente es la torta de bodas. Muchas veces dejamos la elaboración de la torta a profesionales ya que queremos evitar cualquier forma de estrés, pero ¿y si decides hacerla tú misma? Es una forma de hacer lo que realmente quieres, emplear los ingredientes que más te gusten y poder decorarlo de acuerdo a tu imaginación. ¡Tú tendrás la sartén por el mango! Con estos consejos conseguirás una torta riquísima:
Lo primero que tienes que hacer es poner 3 bizcochos redondos de distintos tamaños, después tienes que cocinar una crema pastelera y simplemente cubrir los 3 bizcochos. ¡Llega la parte más creativa! Puedes comprar fondant de azúcar blanco en cualquier pastelería o supermercado, cuando lo tengas, lo amasas de forma muy fina y lo colocas encima de los bizcochos haciendo que los cubran completamente, cortas el sobrante. Una vez esté todo, coloca los bizcochos uno encima de otro y ¡ya casi está!, con el mismo fondant puedes hacer figuritas o ¡decorarlo con muñequitos personalizados!
¡Apuesta por lo manual y haz tu propia torta!
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