Es cierto que un gran número de parejas terminan encontrando el amor de sus vidas en su entorno inmediato, a veces esa persona puede vivir cerca de tu casa y nunca lo viste hasta que llega el día. En otras ocasiones, a veces hay que salir de nuestra ciudad y de nuestro país para que la vida nos sorprenda y nos permita encontrarnos con quien también nos espera. Mili es una hermosa peruana que viajó a Buenos Aires hace algunos años pero nunca imaginó que en esta ciudad encontraría a quien hoy en día es su esposo y quien también viajó a Buenos Aires desde Colombia para encontrarse con su destino. ¡Me encantó su historia y lo mágico que fue su matrimonio en Lima! Esta es la historia que esta joven pareja nos permite compartir hoy desde Zankyou!
La historia
Mili ya vivía en Buenos Aires (Argentina) por siete años cuando vio por primera vez a Grego. Todo empezó porque una pareja de amigos de Mili, Carolina y Sergio, habían llegado a la ciudad de vacaciones y decidieron pasear los tres por el barrio de Boca; fue ese día que Sergio decidió invitar también a Grego; así se conoció con Mili y los cuatro pasaron todo el día juntos. La pareja no se volvería a ver hasta una semana después cuando, bajo la excusa de recoger un pisco dejado por Sergio para Grego en casa de Mili, este último fuera por su regalo. Mili nos cuenta que desde entonces no dejaron de verse, y es que tuvieron una conexión única, al poco tiempo comenzaron a salir y frecuentarse.
Tras dos años y nueve meses de relación, Grego y Mili fueron de viaje a la ciudad favorita de ella: Nueva York. Ciudad en la que vale decir que Mili siempre soñó con que fuera el escenario en que se diera su pedida de mano. La propuesta fue el 28 de junio de 2016 y aunque Mili sospechaba que algo así pasaría, igual tuvo una propuesta inesperada mientras ella, Grego y su prima Charito caminaban por la gran manzana. Sucedió durante la tarde, cuando estaban por el Times Square que Grego empezó a hablarle a Mili mientras Charito grababa y las personas del alrededor observaban. Entonces, él sacó una cajita roja (¡Mili se moría de ganas de ver el anillo que había dentro!) y fue todo realmente hermoso. Hasta las luces del Times Square parecían cómplices de la propuesta de Grego y del “sí, acepto” de Mili. ¡Fue muy emocionante! Grego dio a Mili un hermoso anillo de compromiso que compró en Colombia a un amigo joyero que tenía en el país. Mili nos cuenta que el anillo le quedó un poquito grande, pero desde que se lo puso no se lo quiso quitar, así que no se mandó achicar, era para ella la joya perfecta.
Los novios
Los novios eligieron el 23 de septiembre de 2017 como fecha de su boda religiosa. La civil sucedería meses antes, en marzo. Septiembre era el mes favorito para la ceremonia religiosa en vista de que fue un 28 de septiembre que se conocieron, así que eligieron el sábado previo.
Tras elegir la fecha, los novios sólo debían buscar el lugar perfecto donde se celebrara su boda. Y algo tenían muy claro, querían evitarle a los invitados trasladarse de un lugar a otro, así que ceremonia y recepción debían ser en el mismo lugar. Las investigaciones llevaron a los novios plantearse celebrar la boda desde en el norte del Perú (Máncora) hasta en la misma Colombia; finalmente dieron con el lugar indicado: la Hacienda Sikas ubicada en el distrito de Pachacámac, al sur de Lima.
Con el lugar y la fecha elegidos, Grego y Mili eligieron sus hermosos partes de boda. Encontraron al proveedor perfecto en el centro de Lima, una tienda de partes de matrimonio llamada Punto & Coma. Los novios sabían que la elección de los partes era importante y es que les permitía presentar la boda ante sus invitados, así seleccionaron unas invitaciones vintage de color marrón con pita rústica. Dentro del sobre se hallaba una tarjeta donde los colores que los novios resaltarían en su boda estaban presente: el verde menta, el fucsia y el azul.
La pareja no estuvo sola en la planificación y organización de su boda. Decidieron contratar los servicios de una wedding planner para ayudarlos en los últimos detalles de su matrimonio. Así fue que contactaron a Meraki Planner a cargo de Jacky Mori Khan, una talentosa organizadora de bodas a quien Mili tiene en gran estima por su excelente desempeño. Aquella, junto a su equipo, ayudó a los novios por una semana para ver los detalles finales del matrimonio.
Preparación de los novios
Cuando llegó el día de la boda, Mili fue maquillada y peinada por Dani Bielich Make Up, a quien Mili describe como una trome en su trabajo, quien además es una persona con mucha paciencia y buena onda. Para su gran día Mili llevó un moño y un maquillaje que resaltaba su belleza.
Uno de los momentos más bonitos de los preparativos de la boda resultó ser la elección del vestido de novia. Mili nos cuenta que para ella fue una odisea y es que inicialmente no sabía qué modelo le iba a quedar mejor. Así decidió visitar casas de vestidos de novia para probarse vestidos y ver cuál era el indicado para ella. En el proceso dio con la marca Mori Lee Bridal y decidió buscar su vestido en la tienda que este atelier tiene en Lima. Entre prueba y prueba, la novia finalmente dio con su vestido perfecto y así espero su llegada cuatro meses después, nuevo, directamente traído desde USA. Todo era perfecto hasta que se lo probó y ¡oh sorpresa! No le gustó como le quedó y ¡a poco tiempo de la boda! Así fue que decidió volver a sacar cita en la tienda de novias y se probó un modelo que acababa de llegar y que le encantó. ¡Le quedaba perfecto! Y fue ese el que lució en su gran día.
Con el vestido de novia elegido, era momento de elegir los zapatos. Mili se confiesa una amante del calzado así que decidió tener varios pares de zapatos para su matrimonio, incluidas unas zapatillas. Así fue que sus zapatos principales los escogió en Bipolar y eran unos bellos zapatos que combinaban con los colores de la boda.
Para el día de su matrimonio, Mili también mandó a hacer su hermoso bouquet con un florista que tiene su local cerca del Estadio Nacional, el Sr. Manuel Cuellar, aquel no sólo hizo para Mili su ramo de novia de boda, civil, también el del religioso e incluso el bouquet para lanzar, el botonier, entre otros detalles florales de la boda. El bouquet que la novia eligió para su matrimonio era en tonos fucsia, lila, verde y blanca, acorde a los tonos de la boda.
Antes de salir rumbo a su boda y ya con el outfit de su boda completo, un momento mágico estaría por suceder. El momento en que el padre de Mili la viera por primera vez vestida de novia. Fue muy emocionante y cada detalle quedó grabado gracias Diego Igza en las fotografías y en el video de la boda hecho por Road Films, de quien destacan que hizo un gran despliegue para no perderse ningún detalle del gran día. ¡Hasta uso un drone para capturar algunas escenas!
Créditos: Diego Igza
Por otro lado, Grego también tuvo un outfit nupcial a la altura de su hermosa novia. Inicialmente se mandó a hacer el traje del novio en Colombia, pero cuando se lo probó en Lima no era del color indicado así que se tuvo que mandar a hacer otro traje en la capital. El traje del novio se hizo en el Centro de Lima con un sastre llamado Mackensy Suits. El terno de Grego llevaba un bordado interior que decía “Cosis Wedding” que era el hashtag oficial de la boda. Los zapatos Grego los compró en el Velez de Colombia y eran de un bonito color café. ¡Quedó perfecto con el traje del novio!
La ceremonia
La ceremonia, como habían planeado los novios, tuvo lugar en la Hacienda Sikas. El escenario era perfecto y muchos momento especiales se dieron en ella. Un momento que Mili recuerda con mucho cariño fue el instante en que su padre la llevaba de brazo al altar y cuando pudo ver la emoción, además, de sus familiares y amigos acompañándola en su dicha, y por supuesto a Grego y a su madre esperándola al final del altar.
La emoción fue tanta que lo novios no pudieron contener las lágrimas. Todos los momentos de la boda quedaron grabados gracias a las fotos que logró capturar el talentoso fotógrafo de la boda: Diego Igza. Mili dio con Diego al ver su publicidad online, la novia describe a Diego como “un profesional con todas las letras” con cuyo trabajo estuvieron súper contentos y satisfechos.
Fue hermoso también ver a todos sus invitados esperándolos para compartir con ellos un momento tan importante en sus vidas. Se puede decir que la boda fue internacional y es que no solo habían invitados de Lima y de Colombia, sino también amistades que venían desde Venezuela, Argentina, México, USA, etc. La Hacienda Sikas, donde se celebró la boda brindó también a la pareja los servicios de decoración, catering e incluso el DJ para el matrimonio.
La recepción
Tras la ceremonia los novios iniciaron la recepción de su boda. La pareja nos cuenta que eligieron previamente una lista de temas que sí o sí tenían que sonar en su fiesta, y es que habiendo invitados de diferentes partes del mundo, y especialmente de Colombia, la música de este país tenía que estar presente. Así que no faltaron los vallenatos y la sabrosa cumbia colombiana.
Además de contar con DJ la boda también contó con una orquesta: Acholado Social Club de Teresa Medrano quienes animaron la boda por cuatro horas. Ellos fueron los responsables de poner a bailar a todos los invitados siguiendo las indicaciones de los novios, ¡unos capos!
Para abrir la pista de baile, los novios eligieron el tema el “Danubio Azul”, lamentablemente no pudieron bailar la versión cha cha chá que habían elegido por lo que tuvieron que improvisar con la que les pusieron.
Los recién casados también contaron con dos horas locas. La primera empezó con el sonido del cajón tocado por la amiga de Mili, Romy, quien procede de Cusco. Romi interpretó el cajón mientras Mili bailaba alrededor un movido festejo. Fue el inicio de la hora loca peruana. Tras esta la música cambió para dar paso a la cumbia colombiana, el fondo de una hora loca inspirada en la música de este país y con el cotillón acorde al momento.
Los novios entregaron a sus invitados unas bonitas copitas colombianas grabadas con sus nombres a sus invitados. Fue un detalle hermoso que encantó a todos los asistentes. Hubieron muchos momentos bellos, emocionantes, emotivos y divertidos en la boda. En la recepción Mili no dudó en preparar una sorpresa para Grego y decidió bailar para él con ayuda de unas amigas un tema de Colombia. Así eligió la canción “Pollera Colorá” con un breve intro de “En Barranquilla me quedo”.
Mili y Grego cumplen este 31 de marzo un año de casados por civil y en septiembre su primer año de matrimonio religioso. Desde la experiencia del matrimonio, nos cuentan que la vida que han iniciado juntos es hermosa y es que cuando eliges a la persona correcta para ti puedes sentir el apoyo, el amor, el compañerismo y la paciencia del otro. La vida de casados es pues un constante aprendizaje que resulta hermoso gracias al amor que sienten el uno por el otro. En su experiencia preparando la boda, Mili aconseja a las novias disfrutar de cada detalle de su preparación y compartir decisiones y momentos en el proceso con su pareja, que dejen que él también de involucre en el que será uno de los días más importantes de sus vidas y que finalmente disfruten al máximo de su gran día.
Nosotros, desde Zankyou, les agradecemos infinitamente a Mili y a Grego por permitirnos contar su historia de amor y que, por supuesto, pasen un maravilloso primer año de casados juntos, aprendiendo más cada día el uno del otro y con un amor que no se canse de crecer y llenar cada uno de sus días con inmensa felicidad.
Fotógrafo: Diego Igza | Local de recepciones: Hacienda Sikas | Partes de boda: Punto & Coma | Wedding Planner: Meraki Planner | Vestido de novia: Mori Lee Bridal | Zapatos de novia: Bipolar | Traje del novio: Mackensy Suits | Zapatos de novio: Velez (Colombia) | Peinado y maquillaje: Dani Bielich Make Up | Bouquet y flores boda: Florería Cuellar | Orquesta: Acholado Social Club | Video de Boda: Road Films
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