Alonso y Francesca vivieron un amor que se formó de a pocos, se fortaleció con el tiempo y llegó al altar en medio de muchas sorpresas. Ambos lograron construir una boda que representó su estilo de principio a fin, retratándolos y reuniéndolos con quienes son especiales para ellos. ¡Quédate hasta el final y disfruta de su unión!
La historia
Esta pareja se conoció cuando todavía usaban juguetes y juegos infantiles, apenas a los ocho años. Estudiaban en el mismo colegio y algunas veces les tocó bailar juntos en actuaciones. A los 11 años años, Francesca se mudó a Estados Unidos y perdieron el contacto, hasta que, ocho años después, volvió a Perú e inevitablemente, se encontraron en una reunión de su promoción.
La amistad continuó, se veían en fiestas y compartían algunos momentos, pero cada uno vivía por su lado. Finalmente, el verano del 2011 fue el definitivo para ambos. Se encontraban sin pareja y empezaron a salir, dando inicio a lo que seis meses después, se convertiría en una relación con todas las letras.
Tres años más tarde, decidieron mudarse juntos, pero en cuanto al matrimonio, nada estaba dicho. En las conversaciones que habían mantenido, el tema de una boda no era algo que surgiera e, incluso Alonso no era de los que creía en eso, por lo que Francesca no tenía idea de lo que venía.
Dos años después, la pareja realizó un viaje a Europa que fue muy especial para ellos, ya que, aunque no era el primer viaje que hacían juntos, sí era uno de los más lejanos. Ella no sospechaba que él venía cargando el anillo durante toda la travesía. Fue cuando estuvieron en Venecia y a punto de subir a una góndola que Alonso insistió en que rentaran una privada, a pesar de que eran más caras. Sin entender por qué, Francesca aceptó y cuando ya estaban a bordo, la pregunta del millón llegó. ¡Estaban comprometidos! Y su matrimonio en Lima se daría pronto.
Preparación de los novios
El vestido de novia fue diseñado por Francesca. Vio diferentes referencias y encontró lo que buscaba para el gran día. Perla Tenorio fue la encargada de confeccionarlo y la novia ya conocía su estilo. El calzado fue adquirido en Papagayo, también hechos a medida y cómodos como los buscaba.
Para el maquillaje y peinado buscó diferentes opciones y realizó diferentes pruebas, pero fue Silvana Make Up quien la convenció, pues tenía un estilo que no era recargado, sino natural. “Lo mejor de todo es que te daba las facilidades que otras maquilladoras no te dan, por ejemplo: usar tu prueba de maquillaje en tu sesión de fotos pre boda, además de atender hasta domingos.” (Francesca, 2019).
El bouquet y el tocado estuvieron a cargo de Olivia Floristería, quien confeccionó ambos con flores naturales y un estilo que salía de lo clásico, “desordenado” y ligero, alineándose perfectamente con el estilo de la novia, quien estuvo más que contenta con el resultado.
Alonso, por su lado, lució un terno azul oscuro, con el detalle de bordes negros en el saco. Todo complementado con una corbata michi. El atuendo fue realizado a medida con Yorgo Stratouris, por recomendación de su primo. Así, tanto la novia como el novio quedaron listos para impresionar a todos los invitados.
La ceremonia
Aunque se comprometieron en 2016, la boda se realizó en 2018, ya que Francesca estaba estudiando una segunda carrera y prefirieron esperar. La fecha separada fue el 3 de noviembre, tras siete años y medio de relación.
Se casaron por civil en La Floresta, donde también realizaron la fiesta. Colocaron un altar con un backing de flores, con un look bastante natural. Uno de los tíos del novio, regidor, realizó la ceremonia y ambos leyeron sus votos, emocionando a todos los presentes.
En cuanto a la locación, los novios la eligieron por diferentes razones. “La casa es un sueño, tiene ya la barra, la pista de baile y varios baños para los invitados. No solo la escogí porque es linda, sino que en el alquiler me incluía la barra y la pista de baile que ya tenía. Algunos optan por tapar la barra, hacer otra y poner un tabladillo encima de la pista que tiene, pero yo preferí ahorrar en eso.” (Francesca, 2019).
La decoración fue realizada por Karla Ribeiro Bodas & Eventos. Francesca la eligió después de entrevistar a otros proveedores y su propuesta fue la mejor. El estilo que se manejó para el gran día fue rústico campestre, siempre yendo por lo natural y alejándose de lo clásico, haciendo un match con el estilo de la novia. Como detalle adicional, al ingreso colocaron un mapamundi que los invitados podían firmar.
Créditos: Roots in Love
El banquete fue un buffet, también organizado por Karla Ribeiro Bodas & Eventos. Los invitados quedaron encantados con cada plato y también con la mesa de dulces y de quesos. La torta fue realizada por Delicias de Mamá, y del sabor que los novios buscaban.
Roots in Love fue el equipo encargado de capturar los mejores recuerdos de la pareja. Antes habían realizado una sesión para los novios y quedaron encantados con su estilo, escogiéndolos para ser sus fotógrafos de shower, pre boda y boda. Con su lente, lograron capturar las miradas de los novios, sonrisas de los invitados y los mil y un inolvidables momentos que se vivieron ese día.
Para el primer baile como esposos, la pareja escogió A Thousand Years de Cristina Perri, y luego De Sol a Sol de Salserín, canción para la cual siguieron una coreografía que disfrutaron de principio a fin.
A modo de recuerdo, los invitados se llevaron unos llaveros de madera con forma de avión, donde también estaban los nombres de la pareja y la fecha. La idea era hacer algo que pudieran llevar consigo y recordarlos.
Los invitados también bailaron de principio a fin y el encargado de lograrlo fue el DJ Renzo Salinas. “La música era exactamente la que quería hasta más. Le pedí que nunca pusiera música lenta o la bajara al momento de comer, porque no quería que la gente se sentara nunca, quería que siempre bailaran y así fue.” (Francesca, 2019).
Además hubo un momento de hora loca, a cargo de Lima Show con temática de la India. El equipo animó a todos los invitados a no dejar de bailar y divertirse.
“Nuestra boda fue el mejor día de nuestras vidas, pensamos que nada superaría los viajes que hacemos, que para esto son alucinantes, pero nuestra boda fue única, fue nuestra, tenía nuestro estilo, nuestro sello, era lo que siempre había soñado y hasta más.” (Francesca, 2019)
¡La pareja vivió un día inolvidable! Y desde Zankyou no podemos hacer sino desearles lo mejor del mundo a la nueva familia.
Vestido: Perla Tenorio | Calzado: Papagayo | Peinado y maquillaje: Silvana Make Up | Bouquet y tocado: Olivia Floristería | Terno: Yorgo Stratouris | Locación: La Floresta | Catering: Karla Ribeiro Bodas & Eventos | Torta: Delicias de Mamá | Fotografía: Roots in Love | DJ: Renzo Salinas | Hora Loca: Lima Show
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