En cada lugar por el que transitamos podemos conocer gente nueva, hacer nuevos amigos e incluso conocer a esa persona con la que compartiremos el resto de nuestras vidas. A veces esta persona llegó a nuestra vida años atrás, pero tuvimos que volver a verla para saber que una historia de amor podría ser posible. Conocimos la historia de Claudia y Álvaro, un hermoso amor que surgió nueve años después de conocerse, cuando se volvieron a encontrar; y que terminó organizando un bello matrimonio en Lima años más tarde.
La historia
Claudia y Álvaro estudiaban en la misma escuela, solo que con unos años de diferencia. Fue en el 2001 cuando Álvaro ya estaba en el último grado de secundaria y Claudia tan solo en tercer grado cuando él mismo fue quien se presentó. Claudia nos cuenta que en ese momento no se dio el flechazo y ambos siguieron su camino. Así ella estudió Educación Inicial y él Derecho; nueve años luego de ese primer cruce de palabras volvieron a encontrarse a través de Facebook.
Gracias a esta red social, la pareja comenzó a hablar a través del chat y así a partir de conversaciones largas durante varias semanas decidieron encontrarse para tomar un café. Esa primera “cita” fue muy divertida y emocionante; Claudia nos dice que Álvaro es mago aficionado y en aquella salida hizo un truco para ella que logró sorprenderla. No sería el primero que hiciera a lo largo de la hermosa relación que estaba por surgir.
Fue un 14 de abril de 2010 cuando los amigos dieron el siguiente paso en su relación y así aquel día, como a las seis de la tarde mientras estaban en el Parque Kennedy entre broma y broma, como nos cuenta la novia, empezaron a ser enamorados.
Cuatro años después, un 7 de junio de 2014 se daría la pedida de mano; todo fue como Claudia siempre lo soñó: familiar y tradicional. Claudia no pudo contener las lágrimas de emoción ante las palabras de su suegro y del abuelo de su novio y nunca olvidará el momento en el que recibió su anillo de compromiso. El noviazgo duró poco más de dos años y entonces iniciaron los preparativos de la boda a finales de 2015.
Los novios
Una vez fijada la fecha de la boda y separada la iglesia para el 12 de noviembre, se mandaron a hacer los partes de boda, aquellos estuvieron encargados a Imágenes, una empresa situada en el Centro Comercial el Trigal. Fue una de las elecciones más sencillas de la pareja y es que optaron por un diseño elegante y no muy complejo.
En cuanto al vestido de Claudia, este se mandó confeccionar al Atelier Carol Murillo. La elección del modelo fue muy emocionante y cautivó hasta las lágrimas a la novia y a su madre, quien la acompañó en este día.
Para completar su look nupcial Claudia adquirió unos zapatos hechos a medida en Catú. Como parte de su joyería, la novia lució unos bellos aretes y un collar con cristales Swarovski que le fueron obsequiados por su prometido y adquiridos en Oliver Weber. También llevó una tiara que se compró en Erika Atelier.
César Borrajero fue quien maquilló y peinó a Claudia para su boda, haciendo que ella se sintiera cómoda y más hermosa en este día tan especial donde desbordaba felicidad.
Un hermoso ramo de novia adquirido en Olivia Floristería completaba el look nupcial de Claudia. Su bouquet estaba conformado por flores de color rosa, champagne, melón y blanco.
Por otro lado, para su boda Álvaro adquirió un smoking en la tienda de Arturo Calle durante un viaje a Colombia. En este país también consiguió su corbata y chaleco en la tienda Trial.
La ceremonia
La ceremonia tuvo lugar en la Iglesia Medalla Milagrosa, un templo católico hermoso que en los días soleados deja atravesar la luz del sol magistralmente a través de sus vitrales. ¡Un impactante juego de colores!
El día de su boda, Claudia nos cuenta que llegó minutos antes a la ceremonia religiosa y para relajarse y esperar al inicio de todo escuchó unos divertido temas en el auto, en compañía de su padre.
Uno de los momentos más emocionantes de la boda fue el camino al altar. Claudia se sentía muy nerviosa, pero todos los nervios quedaron atrás cuando Álvaro tomó su mano y se dijeron “lo logramos, estamos aquí”. La ceremonia estuvo cargada de sentimientos hermosos, mismos que alcanzaron su cúspide en el instante en que intercambiaron los votos matrimoniales.
Cada momento importante de la boda, desde la preparación de los novios, fue inmortalizado por Diego Igza, fotógrafo de matrimonios que la pareja eligió para su boda tras conocer la calidad de su trabajo. Igza también estuvo encargado de la sesión pre-boda, de la que la pareja guarda los mejores recuerdos. En la iglesia se contó con la compañía del magistral coro de Ricardo Venegas.
La recepción
La recepción de la boda se dio en la Asociación Círculo Militar del Perú. Los novios eligieron esta locación por la cercanía con la iglesia y el hotel donde pasaron su noche de bodas y sesión de novios: el Swissôtel Lima. El catering de la boda estuvo a cargo del mismo local de recepciones.
Para este día tan importante se contó con el servicio de decoración de Danitza Pavlich. Aquella habilitó para la boda además una barra libre y la mesa de quesos. El impecable staff de esta profesional dejó complacidos a los novios en la fiesta de su boda.
Si bien no contaron con una wedding planner para toda la organización del matrimonio en Lima, sí tuvieron una para las semanas previas a la boda. Julissa Nuñez fue contratada por el servicio wedding day y en las dos semanas previas a la boda veló porque todo marchara como los novios habían deseado.
Los novios tuvieron para su boda un hermoso pastel hecho por Lourdes Delgado. En cuanto a la música de la boda, se encargó a DJ Karlo. Para su primer baile la pareja eligió un tema diferente al típico vals: una canción tipo salsa cubana. También bailaron su canción: “thousand years” de Christina Perri.
La boda contó además con una hora loca a cargo de Bluma fusión propiedad del novio de la cuñada de Claudia: Rocío. Claudia nos cuenta que la hora loca fue muy divertida y lo fue más aún cuando tanto Rocío como su pareja se disfrazaron para ser parte de este divertido momento de la boda.
Sin lugar a dudas un amor hermoso y cargado de momento mágicos. A Claudia y Álvaro, el equipo de Zankyou les desea lo mejor y los felicita por haberse dejado llevar por los brazos del amor y dar el “sí, acepto” en el altar. ¡Que su vida esté llena de bendiciones y felicidad por siempre!
Fotografía: Diego Igza | Partes de Boda: Imágenes | Vestido de novia: Atelier Carol Murillo | Zapatos de novia: Catú | Collar y Aretes: Oliver Weber | Tiara: Erika Atelier | Maquillaje y peinado: César Borrajero | Florería: Olivia Floristería | Smoking: Arturo Calle – Colombia | Corbata y chaleco: Trial – Colombia | Coro: Ricardo Venegas | Local de recepciones y catering: Asociación Círculo Militar del Perú | Decoración: Danitza Pavlich| Pastel de Bodas: Lourdes Delgado | Música: DJ Karlo | Weddin Planner: Julissa Nuñez | Sesión de Fotos: Swissôtel Lima | Hora Loca: Bluma Fusión
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