Una boda es conocida como el mejor día en la vida de los novios, es un recordatorio de que llegaron a la meta y que juntos, están dispuestos a empezar un nuevo camino, para siempre. Eso fue lo que sintieron Mónica e Iván cuando decidieron pasar el resto de sus vidas unidos, y sellaron su amor con una ceremonia llena de detalles, que buscó transmitir a quienes los acompañaron el amor que tienen el uno por el otro. ¡Te invitamos a conocer su romance!
La historia
Mónica e Iván se conocieron en el trabajo, y aunque se llevaron bien, concretar la primera salida fue más difícil de lo que pensaron. Después de tres intentos fallidos, finalmente fue ella quien puso la fecha y el lugar para la tan esperada cita. Esa cena, donde llegaron a conocerse un poco más y disfrutar del tiempo juntos, fue el inicio de una historia con muchas aventuras, risas, amor… que los llevaría hasta el altar.
Ambos iniciaron una relación que, como cualquiera, tuvo altos y bajos, pero llena de momentos increíbles para recordar, de una “magia” que los unía de principio a fin, y fue el 23 de marzo de 2017, que Iván, convencido de querer pasar el resto de sus días al lado de Mónica, le pidió que se casara con él en una cena en el restaurante Carnal. No había más qué pensar, ambos estaban destinados a pasar el resto de sus vidas juntos, ella lo sabía y le dijo que sí. ¡Estaban comprometidos! Y los preparativos de ese matrimonio en Lima se iniciaban allí.
Preparación de la novia
Después de probarse diferentes modelos en distintos cortes, el vestido elegido para el gran día fue adquirido en Mori Lee Bridal, un modelo que llevaba un cinturón que lo resaltaba considerablemente y que contaba con un detalle que capturó a Mónica: tenía bolsillos. La idea de usar algo tan cómodo el día de su boda la capturó desde el principio y decidió optar por ese vestido. Toda novia quiere lucir perfecta el día de su boda y Mónica sabía que ese modelo era el ideal para vivir de principio a fin esta única ocasión.
En cuanto al calzado, la novia adquirió un modelo sencillo, pero los adornó personalmente con cristales de unos aretes que desarmó, obteniendo como resultado un modelo personalizado que captaba su esencia y que combinaba perfectamente con el vestido elegido.
Para el bouquet, buscaban algo que resaltara y se viera original, de autor, por lo que optaron por contratar a Eduardo Privat del Chico de la Florería. Como resultado, obtuvieron una pieza única, elaborada especialmente para que Mónica la luzca de principio a fin en el día más importante de su vida.
Para agregar más emoción al día especial, Mónica obtuvo de obsequio una bata personalizada con el bordado “Adiós Soltería” y un colgador personalizado de La Percha, donde colocó el vestido soñado.
La encargada del maquillaje y peinado para el gran día fue Elsa Julca, que en palabras de la novia, “hizo clic con ella”. En su estudio, tanto Elsa como su equipo se encargaron de darle a Mónica el look ideal. Buscaban algo sencillo, moderno y a la vez elegante, resultado que obtuvieron al 100%, dejándola lista para sorprender a los invitados y también a su amado.
Por su parte, Iván utilizó el calzado de la marca Aldo y el modelo del terno elegido para resaltar ante todos fue un smoking diseñado por Casa España. La mezcla perfecta entre estilo y elegancia, que además reflejaba su personalidad y lo dejó listo para impresionar a todos.
En cuanto a los anillos, la pareja buscaba que sus aros tuvieran un look sencillo, pero que los representara y fuera especial, por lo que confiaron en los profesionales de Gerardo’s Joyeros para encargarse de la labor.
La ceremonia
La hermosa ceremonia se realizó el 11 de agosto en la Casa Fernandini en el Centro de Lima. La bella unión tuvo lugar en el salón dorado francés, uno de los que más resalta del lugar, que es reconocido como Patrimonio Cultural del Perú. Ese fue el brillante escenario donde los novios realizaron tanto la ceremonia civil como religiosa, y sembraron todos los recuerdos que quedarían en sus mentes para siempre.
El wedding planner de la boda fue Ricardo Parra del Carpio de Organízate Wedding Planner, quien además es el mejor amigo de Mónica, por lo que la pareja confió en su experiencia a ojos cerrados. Basado en su conocimiento de los novios, Ricardo logró llenar la ceremonia de diferentes detalles simbólicos, que los llevaron a recordar diferentes momentos de su relación, haciéndolo todo más especial y emotivo.
Las invitaciones fueron diseñadas por la misma novia, hechas con una caligrafía antigua, como si fuera una invitación Real, acompañada de la firma de los novios, para darle un aire más elegante y de época.
La decoración de la casona buscó resaltar la iluminación, sobre todo de las ventanas exteriores, para así hacerla más llamativa. El ingreso de los invitados se daba con el recibimiento de Máximo Francia, acompañado de un quinteto de músicos que interpretaban diferentes canciones elegidas por la pareja, todas con un significado especial para ellos, haciendo que la velada fuera especial desde el ingreso.
Además del salón donde se llevó a cabo la ceremonia, se utilizaron todos los otros espacios de la casona para la recepción y las estaciones de comida del banquete para hacer la estancia más agradable para todos los invitados. La pareja no deseaba utilizar toldos, por lo que pulieron los pisos de la estructura para que resaltaran y reforzar aún más la imagen de la época.
Los elementos que utilizaron iban con la imagen de la casona: muebles de la época, cristales y muchos implementos dorados. Estos elementos decorativos los encontraron en Ramona DecoAtelier, mientras que las orquídeas decorativas que acompañaron diferentes rincones, entre otras flores, fueron obra de Field of Roses. Todos esos detalles contribuyeron a hacer que la velada fuera inolvidable, no solo para la pareja sino para quienes los acompañaron. ¡Resultó un día inolvidable para todos!
El ingreso de la novia fue espectacular, acompañado de la canción November Rain de Guns N Roses. Las puertas del salón se cerraron mientras la canción sonaba, solo para abrirse en el coro, dejando ver a la novia lista para ingresar, capturando todas las miradas de la noche justo antes de unirse al amor de su vida.
En la ceremonia civil participaron testigos y mejores amigos, todos con diferentes palabras y recuerdos emotivos que lograron emocionar a más de uno y mostrar no solo el amor entre los novios, sino el que los rodea por parte de amigos y familia. ¡Son personas muy queridas y admiradas por su entorno! Luego se realizó la ceremonia religiosa, donde los novios dijeron sus votos, recordando su relación y profesando un amor que duraría por siempre. Allí también tuvieron la participación de miembros de su familia, lo que lo hizo aún más especial. Finalmente, la pareja salió del salón, felizmente casados y dejando a toda la audiencia en lágrimas de emoción, siendo testigos de una aventura que apenas estaba empezando.
Celebración y fiesta
El banquete estuvo a cargo de Juli Pacheco de Aliser, quien se encargó de la mesa de quesos, dulces, y el resto del buffet, cumpliendo de pies a cabeza todos los antojos de los novios, y haciendo que los invitados deleiten su paladar con diferentes delicias.
Gustavo Rodas fue quien estuvo a cargo de retratar la mejor noche de la pareja y capturar el amor entre ambos. Fue la mejor opción debido a su experiencia fotografiando paisajes y espacios con historia, y ya que la casona es un patrimonio cultural, la pareja confió ciegamente en él y quedaron extremadamente satisfechos con los resultados. A través de sus imágenes logró captar las miradas llenas de amor y ternura entre ambos, dejándolos con muchas fotografías para recordar.
La música estuvo a cargo de Carlos Tenorio, quien tuvo a los invitados bailando de principio a fin, entreteniéndolos con diferentes ritmos y bailes. Los esposos, además, bailaron diferentes canciones que los divirtieron toda la noche, pero fue And I Love Her en la versión de Roberto Carlos la pieza que destacó como su primer baile y que capturó la mirada de los presentes.
La hora loca que contrataron tuvo como protagonistas a dos bailarines vestidos como en el Fantasma de la Ópera, y cada invitado pudo elegir una máscara para bailar, lo que una vez más reforzó el tema de la fiesta, complementando perfectamente los demás elementos.
Sin duda, fue una noche emotiva de principio a fin y una ceremonia que se quedará en la memoria de todos por mucho tiempo. El amor entre Mónica e Iván fue celebrado de manera romántica, tierna y elegante, siendo el perfecto inicio para la aventura que es el matrimonio. ¡Desde Zankyou les deseamos un feliz inicio de esta gran etapa y éxitos para esta nueva familia!
Vestido: Mori Lee Bridal | Maquillaje y peinado: Elsa Julca Make Up | Bouquet: Bouquets by Eduardo Privat | Aros: Gerardo’s Joyeros | Wedding Planner: Organízate Wedding Planner | Fotografìa y video: Gustavo Rodas | Mobiliario: Ramona Deco Atelier | Flores: Field of roses | Música: Carlos Tenorio
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