En la actualidad es muy común escuchar sobre relaciones rotas, divorcios complicados, infidelidades e historias sin final feliz. Sin embargo, en el mundo siguen existiendo las personas que creen en el amor y que luchan constantemente para demostrar que con paciencia, entrega y confianza, todo puede superarse y construir día a día un sueño mágico y maravilloso. Un claro ejemplo de ello son Maryanne y Tommy Pilling, una pareja con síndrome de Down, quienes a pesar de los prejuicios de la sociedad y la negatividad de algunos, contrajeron matrimonio en el año de 1995.
Ellos fueron la primer pareja con síndrome de Down que se casara en Reino Unido. Su relación llevaba 18 meses cuando decidieron dar el gran paso. El enlace fue en Essex, cumpliendo la ilusión de Maryanne de contraer matrimonio en una iglesia muy especial para ella.
Las historias de amor están llenas de recuerdos preciosos, los que le dan valor al sentimiento que se tienen. Tommy quería pedir la mano de su novia con toda la formalidad y respetando las tradiciones, así que un buen día apareció con un anillo de juguete para pedirle a la madre de Maryanne el permiso de casarse con su hija. Ese momento lo recuerdan como uno de los más tiernos de su relación. Posteriormente la mujer lo acompañó a comprar un anillo auténtico y el compromiso se selló desbordando felicidad.
Tommy y Maryanne se llevan 14 años de edad, pero eso tampoco fue un impedimento para ellos, siempre se sintieron seguros de su amor y de que deseaban pasar el resto de sus vidas tomados de la mano. Hace dos años celebraron sus 20 años de casados renovando sus votos, demostrando al mundo que el amor verdadero existe y que ellos, aún con el paso del tiempo, se siguen enamorando cada vez más.
El amor es la base de su relación, y ellos son el claro ejemplo de que las personas con síndrome de Down pueden tener una vida plena y llena de felicidad. Hoy Maryanne tiene 45 años y Tommy 59, se sienten dichosos de compartir cada momento juntos. “Tommy y yo nunca discutimos. Le quiero mucho; es mi mejor amigo”, cuenta Maryanne.
Sin lugar a dudas, Maryanne y Tommy tienen un amor de cuento de hadas, se quieren y se respetan, se alegran cada día por la fortuna de haberse conocido, les encanta mirarse a los ojos y seguir descubriendo que a pesar de cualquier dificultad, estando uno al lado del otro, no existen imposibles.
Enviamos una felicitación a esta bella pareja, deseando que vengan muchos más años para celebrar su amor, el universo necesita más lecciones de vida que nos enseñen el valor de lo verdaderamente importante, como esta preciosa historia.
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