Si crees que llevar a cabo una boda es fascinante, imagínate realizar tres al mismo tiempo. Pues esto es lo que hicieron Hannah, Elizabeth y Naomi, tres hermanas de Georgetown, Nueva York, quienes decidieron realizar sus bodas de forma simultánea, lo que significa que todo, absolutamente todo, tenía un agregado matemático muy importante: el número tres. Tres parejas, tres veces más invitados, tres veces más emociones y, sobre todo, mucho amor. Una experiencia única que el trío de hermanas relató a través de Instagram The way we met, y que nosotros hemos querido mostrar en este post.
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Aunque no lo creas, la idea surgió del padre de las hermanas, cuando jugando, le expresó a sus hijas comprometidas casualmente al mismo tiempo que “¿por qué no una boda en conjunto?” Las hermanas tomaron muy en serio el comentario hecho por su padre y a partir de ese momento dieron inicio a su triple travesía.
Hannah, de 25 años; Naomi de 24 y Elisabeth de 22, han sido desde siempre mejores amigas, por ende, la idea que propuso su padre, pese a ser un simple comentario, no era para nada descabellada, y menos cuando estas tres hermanas se comprometieron teniendo, casualmente, una diferencia de tres meses entre cada una. Su familia, compuesta por diez integrantes, siempre estuvo acostumbrada a hacer cosas juntos, por lo que compartir su gran día era más que obvio.
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Sin embargo, llevar a cabo un triple matrimonio no es una tarea fácil, básicamente porque se debe triplicar la planificación. Afortunadamente, estas tres parejas engranaron a la perfección, pues gracias al trabajo en equipo realizaron una encantadora e inolvidable ceremonia. Por ejemplo, el novio de Naomi, Caleb, como es carpintero, se encargó de realizar las mesas de madera que fueron utilizadas para la recepción, en una hermosa casa de campo. Mientras que las tres hermanas hornearon personalmente 900 galletas para el deleite de sus invitados.
Las tres ceremonias tuvieron lugar una tras otra, con una separación de treinta minutos entre cada una. Este breve descanso les dio a las hermanas el tiempo justo para cambiar sus vestidos, para que todas pudieran ser novias y damas de honor en un mismo día. Durante cada intervalo los invitados pudieron disfrutar de bebidas o participar de las actividades que habían sido programadas. En resumen, un día genial que transcurrió entre familiares, amigos, celebraciones, felicidad y mucho amor.
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¿A qué nunca habías visto algo igual? Dale un giro a tus ideas y anímate a llenar de originalidad tu gran día. Si piensas en una boda múltiple con tus amigas o hermanas, recuerda que conllevarán más planificación, pero también una importante dosis de amor y alegría.
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