Muchos dicen que la realidad supera la ficción, y a veces, pasan cosas tan extrañas como esta que vamos a contarte. Una historia que se ha hecho pública en la sección Dear Prudence, una columna de la revista online Slate que busca dar solución a los problemas de los lectores. ¡De seguro que no te gustaría verte en su situación!
Episodio 1: La gran decisión
La protagonista de esta historia, de la que desconocemos su nombre, y su novio decidieron pasar por el altar después de muchas años de relación. “Mi esposo y yo empezamos a salir, quedé embarazada, tuvimos un hijo, nos mudamos juntos, compramos una casa y conseguimos un perro, todo en ese orden. Amigos y familiares nos preguntaron durante años por qué no nos casábamos. Siempre nos presionábamos para construir una mejor vida. Finalmente, llegó el punto donde podíamos permitirnos una gran boda, una explosión para celebrar nuestras vidas con todos los que conocemos y amamos”.
Episodio 2: John
Tras muchos esfuerzos económicos, llegó el momento en el que esta pareja ahorró la cantidad suficiente para poder organizar su matrimonio, el gran día con el que tanto habían soñado había llegado. “El entorno era hermoso, todo el mundo parecía feliz, nuestras familias estaban muy contentas. Mi madre debió de utilizar la palabra ‘aleluya’ por lo menos una docena de veces”, explicaba la novia en la columna. Y aunque todo parecía idílico, un suceso inesperado iba a arruinar el gran día de la pareja. Así es como John (nombre inventado) pasó de ocupar el puesto de padrino y mejor amigo del novio a colocarse como el centro de atención de la boda. “Toda la atmósfera parecía en movimiento, tanto así que John se detuvo a mitad de la ceremonia para proponerle matrimonio a su novia de mucho tiempo, Jane (nombre ficticio), y revelar su embarazo.”
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Episodio 3: Cambian los personajes protagonistas
Tras este anuncio, la atención a los recién casados quedó a un lado, siendo John y Jane quienes recibían las incesantes felicitaciones. “No pude ni siquiera escuchar los votos que mi marido escribió ni el resto de la ceremonia por el ruido de los sollozos felices de Jane, su sorprendida familia -que también estaba invitada- y la gente que se acercaba para felicitarla. Incluso el cámara la enfocó frecuentemente durante la ceremonia.”
Pero por si esto no fuera poco, “Cuando John dio su brindis, se disculpó por verse atrapado en ese momento, y luego procedió a hablar sobre él y el futuro de Jane, sin ni siquiera mencionarnos”. Increíble, ¿verdad? “Durante la recepción, John y Jane se convirtieron en el foco principal de los asistentes. John hizo todo lo posible para pedirle a la banda una canción especial para que él y Jane bailaran en la pista”.
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Episodio 4: El fin de una amistad
Los novios no podían creer que lo que estaba sucediendo fuera real. “Nunca he sido una acaparadora de atención, y ni siquiera me hubiera importado si él le hubiese propuesto matrimonio a Jane después de la ceremonia, pero semanas después todavía estoy hirviendo. Estoy tan sorprendida y enfadada, que sigo preguntándome si esto es real. Mi marido no ha hablado con John desde la boda, y los amigos en común piensan que lo que hizo fue grosero, pero que mi marido lo debe superar. Mi esposo ha bromeado con que va a reanudar su amistad cuando John y Jane le den un cheque de 40.000 dólares por ‘su mitad de la boda'”.
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Episodio 5: La recomendación de Dear Prudence
Tras exponer su vivencia, la novia lanza una pregunta para que los expertos consejeros la ayuden a superar este decepcionante momento vivido en el día más importante de sus vidas: “¿Crees que el comportamiento de John justifica el fin de una larga amistad o estamos enfadados por nada?”. Desde Dear Prudence tenían muy clara la respuesta: “¡Creo que merece una pelea! Algo entre ‘superarlo’ y ‘nunca hablar con John de nuevo’ es ‘tener una conversación difícil con un amigo desde hace mucho tiempo que hizo algo egoísta y absurdo en su día de bodas”’.
Y continuó justificando su recomendación: “Él es el mejor amigo de tu marido, por lo que tu esposo debería decirle a John lo decepcionante que fue su comportamiento durante su boda. Tal vez John se disculpe y los dos pueden tener una significativa reconciliación y, como resultado, construir una mejor amistad. Tal vez John desechará los sentimientos de tu esposo, y las cosas entre ellos se desmoronarán naturalmente. Sea cual sea el resultado, definitivamente hay al menos un paso entre ‘hervir silenciosamente’ y ‘cortar con John para siempre’, sobre todo porque los dos han sido mejores amigos durante mucho tiempo”.
¿Qué te ha parecido esta historia? ¿Cómo reaccionarías si tu mejor amigo te roba el protagonismo en tu gran día? ¡Déjanos tus comentarios!
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