El estrés es la reacción emocional y física que experimenta el cuerpo cuando una persona se encuentra frente a una situación percibida con cierto nivel de exigencia y se tiene que desplegar los recursos internos y externos para poder adaptarse y superar la demanda. Sentir estrés, no es malo en sí mismo ya que contribuye a que actuemos para lograr lo deseado, pues si no lo sintiéramos, probablemente el estado de relajación más allá de provocar bienestar podría contribuir con un comportamiento pasivo y sin un sentido claro.
Sin embargo, a pesar de ser útil y servir de empuje, el estrés también puede ocasionar gran malestar, sobre todo a nivel físico, como dolores de cabeza, hormigueos, latidos en los párpados, caída de cabello, alteración de sueño y apetito, molestias gastrointestinales, entre otras tantas manifestaciones corporales.
Son diversas las razones por las que una persona podría experimentar estrés y la celebración (tanto los preparativos como el mismo evento) del matrimonio puede ser una de ellas. Y nos preguntamos ¿Por qué casarnos generaría estrés? Si en teoría lo estamos haciendo porque queremos ser felices y seguir desarrollado una relación de madurez y apoyo mutuo. La respuesta está en EL SIGNIFICADO de la celebración.
Mientras el enfoque sea sólo en la parte social y material del evento, más difícil será manejar lo que se siente, pues no habrá un significado claro y profundo que sirva de cable a tierra para bajar las revoluciones cuando la pareja esté en medio de tanto preparativo. Te interesará leer Del noviazgo al matrimonio: una transición a objetivos de vida en común.
Hacer seguimiento y tomar decisiones de todo lo que habrá en ese gran día, asusta y estresa; pero si recordamos que más allá de la celebración, se encuentran dos personas deseando construir una vida juntos, es más probable que el estrés se mantenga a raya y no provoque tanta sintomatología corporal.
Si en caso, a pesar de considerar el valor y significado de la unión, el estrés nos embarga y aparecen los terribles síntomas, pues toca escuchar las expresiones del cuerpo: si nos duele la cabeza tal vez conviene darle menos vuelta a un asunto; si en cambio el estómago es quien se ve más afectado, pues debemos cuidar mucho lo que consumimos y preguntarnos que está siendo tan difícil de procesar.
En otras palabras, el cuerpo nos hará saber que algo ocurre y a partir de ello podemos tomar medidas de compensación y prevención: Algunas de estas medidas son:
- Hacer ejercicios.
- Tener una alimentación saludable.
- Realizar higiene de sueño.
- Realizar actividades placenteras.
- Conversar sobre lo que se siente.
- Centrarse en las alternativas y conversarlas para poder implementarlas.
- Expresar las emociones como por ejemplo si se tiene ganas de llorar hacerlo, para que luego eso permita tener claridad y alivio.
- Elegir bien al equipo de personas que se encargarán de la realización de la celebración, así ellos asegurarán la resolución de cualquier dificultad.
- Hay que recordar que las cosas no son perfectas, y que si algo sale mal no puede influir en TODO lo demás.
Estos ejercicios te ayudarán a reducir la carga de estrés durante la organización y realización de tu matrimonio. Porque aunque será imposible evitar el estrés o la ansiedad, si podemos intentar focalizarla hacia la felicidad y emoción que representará para ti y tu pareja, el empezar una nueva etapa juntos. No te pierdas este paso a paso para organizar tu matrimonio: ¡el calendario definitivo!
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