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"La La Land": Cinco reflexiones que sí o sí deberías aplicar a tu vida

¡La La Land es un musical que nos ha cautivado! Estas son las cinco lecciones que sacamos de la historia y que también deberías aplicar a tu vida.

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A estas alturas, ¿quién no ha escuchado acerca de La La Land? El musical dirigido por Damien Chazelle que obtuvo 14 nominaciones a los Premios Óscar y logró llevarse 6, entre ellas el premio a Mejor Actriz y Mejor Director. Definitivamente, hay quienes son fans a morir de la cinta, mientras que otros tienen sus reservas, pero lo que nadie puede negar es que la película te lleva a una reflexión acerca de la vida, el amor y la pasión de cada persona.

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La La Land muestra en pantallas un amor que nace de una chispa, desde una mirada, y aunque al principio no surge con toda su fuerza, una vez que se da el primer acercamiento entre los protagonistas, no hace otra cosa más que crecer y crecer. Además de retratar un amor puro, también enmarca de gran manera el estado de madurez de una pareja y cómo al pasar el tiempo, las cargas de ambos pueden jugar una mala pasada; pero sobre todo, esta película es una muestra de cuánto se puede motivar y animar a la persona que se ama.

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Foto: La La Land

La mayoría de chicas sueña que en algún momento llegará Romeo y será como siempre lo soñamos. Pero la realidad no es así y luego de haber besado algunos sapos, la mayoría de nosotras ya se ha dado cuenta de eso. Sin embargo, cuando llega la oportunidad con alguien que sorprende desde el principio, entendemos que, a pesar de que haya altos y bajos, valdrá la pena hacer el esfuerzo pues el resultado será más que precioso.

En este musical vemos la historia de dos personas con diferentes visiones de la vida, pero que conocen su pasión y anhelan ir por ella. Mía, interpretada por Emma Stone, es una aspirante a actriz que está esperando a que llegue su gran momento, y Sebastian, interpretado por Ryan Gosling, un pianista cuya vida gira casi en torno a su amor por el jazz. A lo largo de la película, podemos ver cómo se desenvuelve su relación y encontramos una que otra lección que haríamos bien en aplicar a nuestra propia vida. Aquí van, así que a tomar nota:

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Foto: La La Land

1. El amor verdadero te motiva

Sebastian nos demostró que en una relación sólida de pareja, el egoísmo debe quedar fuera, y cuando tuvo que recordarle a Mía lo buena que era, no le faltaron palabras. Y es que no hay nada más satisfactorio que ver cómo la persona que amas empieza a cumplir sus sueños, y saber que puedes ser parte de eso es, sencillamente, una de las mejores sensaciones. De vez en cuando, todos necesitamos un empujón y alguien que nos recuerde lo buenos que somos, es decir, alguien que siga creyendo en nosotros aun cuando estemos a punto de darnos por vencidos.

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2. Solamente pierdes si no lo intentas

No importa si tus sueños parecen imposibles, arma un plan y sigue adelante. Tu esfuerzo tendrá una recompensa. Mía buscaba ser actriz y Sebastian, tener su propio club de jazz. No suena a algo fácil, ¿verdad? Pero lo que ambos demostraron en todo el largometraje es que, cuando la oportunidad llega, tienes que tomarla, intentarlo y llegar hasta el final.

3. Recuerda tus prioridades

No dejes que las preocupaciones del día a día arruinen tu relación. Hay tiempo para todo, y también para dejarse llevar y disfrutar del amor. Es posible que el estrés, el trabajo y los demás menesteres amenacen con quitarte todo tu tiempo, pero si algo así llegara a pasar, respira y recuerda: el día tiene 24 horas por una razón.

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4. Todo trae una lección

Para quienes somos fans de los finales felices, aceptar esto es un poco difícil. ¡Pero no hay nada más cierto! Y es que aunque Mía y Sebastian no terminaron juntos, ¡vaya que vivieron una gran historia! Se complementaron, se ayudaron y en un momento determinado, fueron esa razón que ayudó al otro al triunfar. Aunque no lo parezca, toda experiencia nos deja una lección y si sabemos identificarla, podremos sacarle el máximo provecho.

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5. Saber estar solo, también es ganancia

Quizás muchas sintieron pena cuando vieron las escenas finales y se dan cuenta de que Sebastian seguía solo, mientras Mía ya estaba casada y hasta tenía una hija. Pero, ¿por qué pensamos eso? La verdad es que la felicidad no depende de con quién estés, sino de cuán contento estás contigo mismo. No tener una pareja no debe ser un impedimento para alcanzar nuestros sueños y seguir creciendo en diferentes aspectos. Recuerda, estás con la única persona determinante en tu vida: ¡tú misma!

Definitivamente, La La Land te sacará más de un suspiro y te llevará por el viaje que emprende una pareja, desde los primeros meses donde todo es felicidad, hasta el momento en que la realidad los golpea. El final agridulce de esta cinta nos muestra a dos personajes que maduraron y se despiden atesorando lo que vivieron, comprendiendo que aunque no están juntos al final, la vida los juntó por alguna razón… y valió la pena.

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