Tal vez desde que eres pequeña y comienzas a soñar con el día de tu boda te imaginas un evento por todo lo alto: con muchas personas a las que enviar invitaciones, una gran locación y un inmenso despliegue de comida, música y entretenimiento; pero al crecer las cosas cambian, y descubres que no todos los tipos de bodas son para todas las parejas. Tal vez para el momento de planificación de tu boda podrías encontrar que, en realidad, lo que les emociona es poder compartir ese día tan especial con los más allegados, o quisieran reservar su matrimonio solo para ambos, sin ninguna exposición a los demás… Muchas son las razones que podrían llevar a los novios a considerar una boda íntima.
Si alguna vez consideraste tener un matrimonio íntimo y todavía tienes dudas, no conoces sus beneficios y quieres saber más al respecto, estás de suerte, porque hoy en Zankyou Weddings resolverás todas estas preguntas.
¿Están obligados a invitar a todo el mundo?
La verdad es que no. Según la experta en organización de bodas Marilú WP, “generalmente se invitan a los familáares muy cercanos y amigos demasiado queridos por la pareja, una boda íntima no debe exceder al menos de 30 invitados, más de 40 a 50 en adelante, ya no es una boda íntima y esto implica más gastos en todos los servicios.” La idea de una boda numerosa no es obligatoria para todas las parejas, y los novios son quienes deben decidir quiénes son los invitados, pues ellos manejan el presupuesto de su matrimonio.
¿Quiénes optan normalmente por una boda íntima?
Las parejas que no pueden permitirse una boda con numerosos invitados y prefieren un evento pequeño pero de calidad, las personalidades famosas y, especialmente, nos confirma la Wedding Planner Patricia Cerf, “quienes no están contrayendo nupcias por vez primera” también quienes quieren realizar un “acto religioso litúrgico aunque no se trate del matrimonio, en un evento íntimo y espiritual muy importante para ellos”. Patricia insiste en que la espiritualidad es un elemento muy presente en las bodas más íntimas. Nos comenta que en una de las bodas de este tipo que organizó, los novios quisieron casarse en un ritual incaico, para lo cual se contactó a un chamán, se emplearon elementos rituales y en la ceremonia la conexión entre el chamán, los novios y la madre tierra fue algo mágico, prácticamente sin distracciones ni intermediarios. A ese tipo de intimidad y espiritualidad es que Patricia se refiere.
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Muchas veces hemos escuchado que tener a pocas personas en nuestra celebración es malo, y muchas es bueno. Esto no es necesariamente así, y no siempre las bodas íntimas se ven limitadas por el presupuesto de los novios, ser personajes famosos o querer celebrar algo mucho más espiritual. Todos podríamos vernos seducidos por la sencillez e intimidad de una boda de este tipo, gracias a sus muchas ventajas:
Sólo están los imprescindibles
Imagina saber de memoria la lista de invitados a tu boda y que cada uno de ellos represente una anécdota, un afecto, un cariño, una amistad o lazo familiar valioso para ti. Poder compartir uno de los mejores días de tu vida con esas personas que realmente aprecias es uno de los encantos más atrayentes de las bodas íntimas.
Atención única
En la mayoría de las bodas con demasiadas personas los novios no tienen la oportunidad de compartir con muchos de sus invitados; más bien se dividen por grupos de conocidos y podrían haber momentos desagradables o impasses que los novios ni siquiera notan. Una boda íntima permite que los novios compartan con los invitados y les demuestren lo mucho que les importan. Será genial que puedas disfrutar más del tiempo con ellos, además el servicio de catering, entretenimiento, etc, podrá ser más controlado y eficiente.
¿Cómo tener una boda con pocos invitados? ¡Disfruta de un matrimonio íntimo!
El lugar no traerá inconvenientes
Cuando organizas un gran matrimonio la locación suele ser un tema crucial: el lugar debe ser los suficientemente grande y al mismo tiempo gustarle mucho a los novios; y la verdad es que este equilibrio es realmente difícil. En cambio, cuando se trata de una boda íntima, puedes escoger tu lugar soñado sin preocuparte demasiado por el espacio, y jugar con la disposición de la decoración de una forma más versátil.
Aunque sea íntima, puede tener toda la clase y estilo
Puede que tu presupuesto sea limitado, pero eso no debe obligarte a renunciar a tener una boda llena de glamour y estilo. Lo importante es asegurarte de la gran calidad de cada elemento. Para el cálculo inicial puedes partir de la suma de cientos de platillos promedio, y te darás cuenta de que con ese capital puedes organizar un matrimonio con comida deliciosa, atención de primera y gran entretenimiento, distribuyendo mejor el presupuesto e invitando a menos personas aunque sin sacrificar el nivel de calidad en ningún aspecto. Según la experta Marilú Mercedes WP, hay algunos elementos que siempre deben ser de la mejor calidad. “Una boda íntima no debe dejar de ser elegante y hermosa, al gusto de los novios, darle el toque de la personalidad que los representa.” Asimismo, nos comenta que en este tipo de matrimonios debemos prestar atención especialmente a:
- “La torta, siempre es y será la elegancia imponente en la boda, nunca debe faltar, por más sencilla que sea, es la representación de una boda”.
- “Los aros, ya sea una boda civil o religiosa, es el símbolo y sello del amor, confirmación del casamiento y unión de la pareja”.
- “El bouquet, es el accesorio primordial de la novia, representará la delicadeza de la mujer”.
Habrá mucha conmoción y emotividad
Ya que los invitados serán solamente los afectos más allegados e íntimos, todos se emocionarán y se sentirán parte de tu matrimonio, habrá una conexión mágica y especial a cada momento. Tus invitados disfrutarán al máximo y sabrán atesorar los recuerdos de tu boda; pues no se trata de personas que están allí por el trago y la comida, sino para celebrar con ambos uno de los mejores días de sus vidas.
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Si sientes que en tu boda solo debe estar los imprescindibles, serías más feliz haciéndola en un lugar pequeño pero hermoso, y realmente quieres mantener toda la celebración apartada de quienes consideras que no deberían estar, no te preocupes por el “qué dirán”. Si tus allegados realmente te aprecian, comprenderán que no estás obligada a invitarlos a tu boda, que el evento que celebras es íntimo y que ambos tienen la última palabra.
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