Muchas novias dicen “si volviera a casarme, cambiaría esto, cambiaría lo otro”, seguramente es una frase que muchas mujeres casadas dicen tiempo después de que tuvieron su boda y más cuando al look de novia se refiere. Por eso es que les preguntamos a diferentes mujeres casadas (de nuestra redacción) acerca de qué cosas cambiarían de su estilismo si pudieran hacerlo. Así que toma nota y mira lo que debes evitar para el día B. ¿Comenzamos?
1. Elegiría un velo a mi gusto
Una de las novias nos cuenta que tuvo una mala experiencia con la elección de su velo de novia, ya que se adecúo al único modelo que tenía su modista, por pura comodidad. Sin embargo, después se arrepintió porque este modelo no era el adecuado para el vestido de novia que ella tenía, ya que le restaba visibilidad a sus detalles. Tienes que tener en cuenta que para tu boda no puedes recurrir a la comodidad en ningún caso: tienes que estar atenta en todos los detalle para lograr lo que tú realmente quieres para tu gran día.
2. ¡Sería fiel a mí misma!
Este debería ser el primer principio al momento de definir el look de tu boda. Nadie puede decidir por ti, el punto de vista estético de tu look lo debes decidir tú misma. Otra novia nos cuenta que “para mi boda, me apetecía un peinado más despeinado, pero me quedé sorprendida cuando la peluquera me dijo que ella no recomendaba ese tipo de peinados. Evidentemente, tuve que hacerle caso para que no me peinara a disgusto y me quedé sin el peinado que realmente quería. De hecho, recuerdo mi prueba de peinado como una de las peores cosas de la boda”, así que debes tener claro que aunque las personas te digan lo que tienes que hacer o la forma como debes verte, la decisión final la tomas tú.
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3. Habría hecho más pruebas de maquillaje y peinado
¿Por qué no? Una de las novias nos cuenta que aunque su prueba de maquillaje fue excelente, le hubiera gustado poder tener una más solo por si acaso. Y es que no hay una mejor forma de lograr ese look más que probando hasta que tú consideres que está perfecto y fue como siempre lo soñaste. Quizá una segunda prueba te puede ayudar a reforzar el primer estilismo. No es bueno conformarse con la primera opción, siempre se pueden mejorar las cosas, ¿verdad?
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4. Intentaría llevar el pelo suelto en algún momento
A veces pensamos en peinados muy elaborados, pero muchas veces debemos ser más prácticos al momento de elegir, logrando que el peinado pueda tener algún cambio y no se estropee. “Me arrepentí es no poderme hacer un peinado que pudiese soltar para estar menos pendiente de ‘despeinarme’ durante el baile”. Es cierto que los protocolos pasan y en determinado momento necesitas estar cómoda y dejar que todo se de, de tal forma que siga su curso sin reparar en cada detalle, es más sencillo un peinado con el que puedas sentirte “libre” o te puedas soltar el pelo en algún momento, sin pensar que todo se estropeará.
5. No me haría la pedicura el día de antes de la boda
Aunque es algo común, muchas novias deciden que no se harían el pedicure el día antes de la boda. Y es que puede que después de todos los tratamientos que le proporcionan a tus pies, de que te limen, corten y perfeccionen las uñas, eso sumado a los tacones, el calor y las horas que vas a estar de pie, pueden lograr que tus pies resulten realmente afectados.
6. Retocaría mi maquillaje en diferentes momentos
En nuestra redacción varias mujeres coinciden en que se retocarían el maquillaje varias veces en diferentes momentos del gran día. Tiene que ser el mismo maquillaje, ni más ni menos, para instantes tan cruciales como la sesión de fotos de los novios, así como el momento en el que iniciará la fiesta. Así que piénsalo como una buena opción.
7. Dedicaría una tarde para mí antes del gran día
Cuidados faciales, masajes, relajación, yoga, baños a diferentes temperaturas… Lo que quieras pero solo dedicado a ti, únicamente a ti. ¿Qué tal una tarde solo para ti antes del gran día? Sería ideal que pudieras quitarte todo el estrés que rodea un día tan importante como este y que pienses por un momento que tú eres la estrella y por lo tanto debes brillar, de nada te servirá estar cansada, estresada, con unas ojeras gigantes y preocupada. Lo mejor que puedes hacer es tomarte tiempo para consentirte porque sin duda ¡te lo mereces!
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8. Renunciaría a mi vestido con cola
Los vestidos con cola son espectaculares, lo sabemos y también sabemos que quizá te imaginas caminando hacia el altar con tu vestido espectacular con una gran cola, pero ¿después? Tienes que pensar que puede ser un problema para la fiesta, pues estarás como nos cuenta una de las novias, que estuvo pendiente de quién la pisada o si se tropezaba y caía. Ella recomienda que puedes pensar en un vestido convertible o con doble falda para ganar comodidad. ¿Quizá un vestido más ligero para la fiesta?
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¿Qué tal estos consejos? Toma nota atenta de esto y seguramente tu look de boda será ideal. Toma nota de 5 cosas que todas las novias olvidan hacer en la ceremonia religiosa. ¡Atenta al número 2!
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